RECONOCE LA MALA SITUACIÓN ECONÓMICA
El Gobierno de Venezuela pone en duda los datos del éxodo de ciudadanos en una entrevista con laSexta: "Que nos manden los listados"
El Gobierno venezolanoadmite que la situación económica ha empeorado, pero niega que más de tres millones de ciudadanos hayan abandonado el país, como denuncia ACNUR. En una entrevista para laSexta, el ejecutivo latinoamericano asegura que está dispuesto a dialogar con la oposición más moderada.
Tres millones de migrantes es la cifra que pone la ONU al éxodo venezolano. ACNUR y la Organización para las Migraciones sostienen que hay dos millones y medio de venezolanos en países de América Latina y el Caribe y 600.000 en otras regiones.
En una entrevista a laSexta, el Gobierno venezolano pone en duda esos datos: "Que nos manden los listados. Si son tres millones, debería haber una lista de tres millones de refugiados, aunque sea una fotocopia del DNI de un migrante" defiende Yván Gil, viceministro de Relaciones Exteriores para la UE de Venezuela.
Sostiene que las agencias de la ONU están actuando de forma interesada: "En el sentido de confrontar el Gobierno de Venezuela y de crear las condiciones para una intervención. Los dirigentes de ACNUR han estado excesivamente politizados en este caso".
Admite que ha aumentado el número de emigrantes en Venezuela por la mala situación económica y culpa a las sanciones: "Nosotros hemos cometido algunos errores, los cometen todos los gobiernos. Pero no es el principal causante. Hay una intención manifiesta de ocultar que esa política, la de Estados Unidos y la Unión Europea, ha generado problemas graves en la economía venezolana".
Sobre la situación política, expresa voluntad de diálogo y achaca la ausencia de conversaciones a divisiones internas de la oposición: "Un grupo favorable al diálogo, un grupo que no estén en posición violenta pero no quieren diálogo, y un grupo, afortunadamente minoritario, que está claramente vinculado al tema de la confrontación, la generación de violencia, promueven una invasión norteamericana".
Una intervención militar que Gil descarta porque, dice, los propios venezolanos lo impedirían.