POLÉMICA POR LOS OLEODUCTOS Keystone XL y Dakota Access

Estos son los oleoductos con los que Donald Trump quiere "profanar" tierras indígenas en EEUU

Donald Trump da luz verde a la construcción del túnel Dakota Access contra el sentimiento de la tribu sioux. 1.900 metros de túnel que ya descartó la administración Obama y que cruzarán medio territorio de EEUU desde Dakota del Norte hasta Illinois cruzando tierras indígenas y el río Misisipi, única fuente de agua potable para los sioux. La polémica se alimenta además con un segundo oleoducto, el Keystone XL, que Trump quiere ampliar.

La tribu nativa sioux de la reserva Standing Rock ha acusado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de "violar la ley" al firmar una orden ejecutiva para seguir adelante con la construcción del polémico oleoducto Dakota Access, tras años de protestas.

Tras su decisión, la tribu ha emitido un comunicado en el que ha advertido al Gobierno de Trump de que "tomarán acciones legales" para revertir esta decisión. "El presidente está obligado legalmente a honrar nuestros tratados de derechos y ofrecer un proceso de oleoducto justo y razonable", ha señalado el presidente de la tribu, Dave Archambault II.

Archambault ha asegurado que los "estadounidenses saben que este oleoducto fue desviado injustamente" hacia su terreno, sin consentimiento de la tribu. "Con la ruta actual se corre el riesgo de violar nuestros derechos, contaminar nuestras aguas y las aguas de 17 millones de estadounidenses río abajo", ha agregado.

Si bien Trump ha defendido que la construcción de este oleoducto generará empleo en la zona, los siux aseguran que el Dakota Access sólo crearía 15 empleos permanentes, mientras que el desvío de la ruta, además de proteger las aguas para la tribu, garantizaría "cientos" de trabajos.

Asimismo, la comunidad siux ha señalado que la decisión de dar 'luz verde' al oleoducto parece ser una "retribución política" con la que beneficiaría a sus contribuyentes y amigos.

"No nos oponemos a la independencia energética, pero sí a proyectos de desarrollo temerarios y políticamente motivados, como el Dakota Access, que ignoran nuestros derechos y ponen en riesgo nuestro suministro de agua", ha añadido Archambault.

"Crear una segunda Flint no hace a Estados Unidos más grande", ha concluido, haciéndose eco del lema de campaña de Trump -'Make America great again'- y recordando la catástrofe de la ciudad de Flint, en Michigan, donde en 2015 más de 10.000 personas presentaron niveles de plomo en sangre muy elevados, con diferentes problemas de salud.

Un total de diez personas murieron y más de 70 quedaron afectadas por un fuerte brote de legionela registrado en la ciudad y de la que se culpa a las filtraciones de plomo de los conductos.

Desde que el tema del Dakota Access se puso sobre la mesa, indios nativos y ecologistas han estado protestando por la construcción de una infraestructura de Energy Transfer Partners, valorada en 3.800 millones de dólares, que transportará crudo desde la región de Bakken también hasta la costa del golfo de México.

Antes del acto de firma en la Casa Blanca, Trump se ha reunido con representantes de la industria del automóvil y les ha transmitido que, en su opinión, las regulaciones en materia ambiental están "fuera de control", informa 'Politico'.

El presidente, que se ha descrito como "ecologista", ha abogado por acelerar las deliberaciones en materia medioambiental para que sea "un proceso muy corto" y no se prolongue durante años.

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