Continúa la guerra

Europa y la OTAN acusan a Rusia de llevar la guerra "a un nuevo nivel" por la destrucción de una presa

Tanto Josep Borrell como Jens Stoltenberg han denunciado un ataque con el que, dicen, Rusia ha "alcanzado un nivel sin precedentes". Desde el Kremlin niegan la autoría y afirman que ha sido Ucrania la que ha saboteado la presa.

Rusia ha llevado su agresión contra Ucrania a un nuevo nivel con la destrucción de la presa hidroeléctrica de Nueva Kajovkaen el sur de Ucrania. Así lo consideran la Unión Europea y la OTAN, que han condenado de forma tajante este ataque, si bien aún no está confirmada de forma oficial la autoría del mismo. "Los ataques de Rusia contra la infraestructura crítica civil ucraniana han alcanzado un nivel sin precedentes con la destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka", ha indicado, por un lado, el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

"La Unión Europea condena este ataque en los términos más enérgicos posibles. Representa una nueva dimensión de las atrocidades rusas y podría constituir una violación del derecho internacional, en particular del derecho humanitario internacional", ha insistido Borrell en su denuncia, advirtiendo de las consecuencias que ya se registran: la explosión ha puesto en peligro la vida de cientos de miles de civiles y está afectando el acceso al agua de enfriamiento de la central nuclear de Zaporiya (ZNPP).

Para el dirigente europeo, "con este acto desesperado, Rusia también continúa su arriesgada apuesta nuclear al poner en riesgo el funcionamiento adecuado de los sistemas de seguridad y protección de la ZNPP". Borrell ha concluido su intervención sobre esta cuestión destacando que la UE ya se encuentra en contacto con las autoridades ucranianas para ver cómo poner en marcha el mecanismo de colaboración, ayuda y rescate en las zonas arrasadas por la voladura de la presa.

No ha sido la UE la única institución en expresarse sobre esta atroz ofensiva; también, la OTAN. El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, ha afirmado por su parte que la destrucción de la presa supone otra prueba de la "brutalidad de la guerra de Rusia en Ucrania". "La destrucción pone en peligro a miles de civiles y causa graves daños medioambientales", ha subrayado el político noruego, en una línea similar a la de Borrell, añadiendo que "se trata de un acto indignante".

En estos términos se han expresado tanto Stoltenberg como Borrell después de que Ucrania y sus aliados occidentales acusaran a Rusia de volar la presa en un deliberado crimen de guerra. No obstante, El Kremlin ha afirmado que ha sido Ucrania la que ha saboteado la presa para distraer la atención de una contraofensiva de Moscú que, según ha apuntado, está fracasando.

laSexta/ Noticias/ Internacional

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