Elecciones europeas 2024

Se acabó la fiesta, el partido del agitador de extrema derecha Alvise, consigue 3 escaños y se acerca a Vox, que obtiene 6

El partido, que se ha presentado a las elecciones europeas por primera vez, ha conseguido sumar más de 800.000 papeletas. A su líder, Alvise Pérez, le persiguen numerosas causas judiciales, principalmente, por publicar información falsa y bulos.

Las encuestas le daban entre uno y tres escaños y los resultados le han dado finalmente tres. Se acabó la fiesta (SALF), el partido que se ha presentado a estas elecciones europeas con el agitador de extrema derecha Alvise Pérez encabezando la lista, se ha hecho con tres de los 61 escaños que reparte España en el Parlamento Europeo. Con el 4,58% de los votos, una cifra muy similar a la que ha obtenido Sumar, Alvise Pérez viajará a Bruselas junto a los dos candidatos que le siguen en la lista, Diego Solier Fernández y Nora Junco García.

Los sondeos también acertaron con Vox, a quien auguraban duplicar sus resultados y que ha conseguido ganar tres eurodiputados, por lo que en la Eurocámara habrá en total nueve diputados de extrema derecha procedentes de España. Con 1,3 millones de votantes hace cinco años, el partido ultra, liderado por Jorge Buxadé, ha sumado unos 400.000 votantes, lo que le da un total de seis escaños.

SALF, la formación del agitador, ubicada a la derecha de Vox, ha conseguido sumar 811.545 papeletas, tras una campaña en la que Pérez se ha definido a sí mismo como la "persona más censurada" del país. Lo cierto es que no es la primera vez que el sevillano, con miles de seguidores en redes sociales, se vincula a la política: pasó por UPyD y Ciudadanos y llegó a ejercer de asesor de Toni Cantó.

Tras conocer los resultados, Alvise Pérez ha salido a celebrar los datos de su partido, asegurando que no son "malditos parásitos", sino personas con "trabajo, oficio y beneficio". "No somos parásitos, como ese sistema partitocrático que lleva 45 años, desde la transición, saqueándonos a todos", ha señalado.

En su intervención, Pérez ha criticado que se les considere "ultraderechista" cuando, en sus palabras, la gente como él se limita a "pedir libertad y seguridad" en calles, barrios y país. "Nos tacharán de radicales, ultras y cosas horribles, pero vosotros sabéis tan bien como yo que somos gente positiva, patriotas y llenos de ilusión", ha defendido.

El periodista especializado en la extrema derecha Antonio Maestre ha explicado que SALF (Se acabó la fiesta) no es un partido que "se pueda analizar con los marcos de la extrema derecha", ni de la clásica ni de la nueva, al tratarse de un troll de internet.

Alvise Pérez, envuelto en multitud de causas judiciales

El nuevo partido que entra ahora en el Parlamento Europeo es tremendamente personalista en torno a su figura y no tiene una programática clara más allá del discurso populista que le ha aupado hasta Bruselas. Ahora bien, a Alvise le persiguen numerosas causas judiciales, principalmente, por publicar información falsa, bulos e incluso por difundir imágenes de la vida privada de multitud de personas.

Hace algo menos de un año, el último mes de julio, la Audiencia Provincial de Madrid condenó al entonces único tuitero por vulnerar el derecho a la propia imagen de Ana Pastor, al difundir imágenes de su vida privada sin consentimiento. En esa ocasión, la indemnización ascendió a 10.000 euros.

En marzo de 2023, el agitador de extrema derecha fue condenado a pagar 5.000 euros a la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena, contra quien publicó una serie de mensajes en redes sociales donde aseguraba que había recibido un respirador personal para no tener que ir a un hospital público "y hacer cola como el resto de españoles". Unos meses antes, a inicios de año, la Audiencia Provincial de Madrid lo condenó por difundir información sin contrastar sobre la empresa de Ana Pastor, Newtral.

Durante la pandemia, el Partido Socialista Catalán denunció ante la Fiscalía al agitador de extrema derecha, después de que éste difundiera en redes sociales una falsa PCR, atribuida al entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa. laSexta pudo comprobar que el texto no se correspondía a ningún documento sanitario y que no existía "ningún análisis con ese nombre".