Quesos que saben a mucho más que a queso: la fábrica navarra que suma producción ecológica e inclusión social

Esta pequeña quesería navarra lo tenía todo para desaparecer: una actividad artesanal, en un entorno rural y cuyo dueño se jubila. Menos mal que llegó a la Fundación Aspace al rescate y aceptó el reto de crear un proyecto que ha conseguido que lo tenga todo para ser una de las mejores queserías.

Porque sus quesos, yogures, leches y mantequillas saben, además, a integración, a empleo local, a desarrollo rural y a producción ecológica. Hablamos de los lácteos ecológicos de Aspace Biointegra, una quesería ecológica e inclusiva del entorno de Roncesvalles. Un proyecto que recibe fondos europeos y que nació con dos premisas, promover la inclusión social en el entorno rural y crear productos de cercanía y de calidad.

Empezaron solo con quesos, pero recientemente han ampliado su línea de productos a mantequilla, leche y yogures, todos con certificación ecológica de la zona. Una producción que llevan a cabo personas con discapacidad de las proximidades de la fábrica, fomentando así su inclusión en el mundo laboral.

Así lo cuenta Martín Urtea, su responsable técnico: "El maestro quesero se iba a jubilar y la cogimos como una apuesta", explicar Urtea, que apunta además, que seis de los nueve trabajadores de la fábrica viven en los alrededores de Roncesvalles.

Es el caso de Daniel Villanueva y de Ivanika Guango. Daniel lleva once años trabajando en la quesería y vive a tan solo quince minutos, como cuenta a los micrófonos de laSexta. Ivanika, por su parte, asegura que este trabajo le gusta mucho y que es "una oportunidad muy buena".

Los nuevos productos que podrán ser ecológicos

Al igual que la línea de lácteos de Biointegra, desde el inicio de año hay nuevos productos que pueden acogerse a la certificación ecológica en la Unión Europea. El Parlamento europeo ha apostado por una nueva legislación para generar mayor confianza de los consumidores en los productos ecológicos. Una nueva normativa que acaba de entrar en vigor en enero de 2022 y que tiene como objetivo reflejar la evolución de este sector: un sistema certificación más sencillo que busca reflejar la evolución de este sector y evitar el fraude a los consumidores.

Además, hay nuevos productos que van a poder acogerse a estas nuevas normas de producción ecológica:

Estos son los principales cambios que introduce la nueva normativa que acaba de entrar en vigor:

• Se simplifican las normas de producción;
• Se refuerza el sistema de control a lo largo de toda la cadena de suministro;
• Mismas normas para los productores de la UE y los de fuera
• Se extiende las normas de producción ecológica a más productos (por ejemplo, la sal, el corcho, la cera de abejas, el mate, las hojas de vid y los palmitos) y habrá otras suplementarias (por ejemplo, para ciervos, conejos y aves de corral);
• Certificación más fácil para los pequeños agricultores;
• Enfoque más uniforme para reducir el riesgo de contaminación accidental por plaguicidas;
• Los lechos demarcados en invernaderos dejarán de usarse progresivamente. Es decir, que los cultivos tendrán que estar en contacto directo con el suelo para tener certificación ecológica. Hasta ahora había excepciones que sí lo permitían.