Elecciones en Estados Unidos
El fantasma de la renuncia de Biden agita a unos demócratas en crisis ante el regreso del trumpismo
Tras el debate en el que Biden fue arrasado por Trump, las dudas sobre la salud y el futuro del partido demócrata no han hecho más que crecer. Incluso los medios de comunicación afines han comenzado a presionarle para que no se presente como candidato.
El fantasma de una posible renuncia de Joe Biden tras las diferentes presiones tanto de medios de comunicación como de su propio partido, pone el foco en una carrera electoral hacia la Casa Blanca cada vez más complicada para los demócratas. Este mismo martes el diario 'The New York Times' ha informado de que Joe Biden ha abierto la puerta a renunciar a ser el candidato demócrata a las próximas elecciones presidenciales que se celebran en noviembre en Estados Unidos. Pero la Casa Blanca desmiente que esto vaya a ocurrir, y el presidente de Estados Unidos insiste en que continúa en "esta carrera hasta el final" y augura que "ganarán las elecciones".
Desde su agonizante debate contra Donald Trump, las voces críticas contra Biden no han dejado de crecer. Incluso desde dentro del partido han sugerido la posibilidad de que Biden se aparte y sea otro demócrata quien aspire a gobernar Estados Unidos. En esa línea ha informado este miércoles 'The New York Times', quien ha sugerido que Biden habría mantenido una conversación con un aliado muy cercano en la que ha reconocido que puede no ser capaz de salvar su candidatura si no logra convencer a los votantes en los próximos días de que está preparado para mantenerse en el cargo durante los próximos cuatro años.
Según el citado medio, Biden todavía se ve en la pelea por ser reelegido, poniendo su vista en tres citas clave: una entrevista en la cadena 'ABC' y dos mítines de campaña en Pensilvania y Wisconsin. Esta persona del círculo de confianza de Biden ha asegurado lo siguiente: "Él sabe que si hay dos eventos más como el debate, estaremos en un lugar diferente".
A pesar de las informaciones que apuntan que Biden se ha planteado renunciar a su candidatura, desde la Casa Blanca lo niegan. "Esa afirmación es absolutamente falsa. Si 'The New York Times' nos hubiera concedido más de siete minutos para comentar, se lo habríamos dicho", ha comentado este martes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Así lo ha asegurado la Casa Blanca el mismo día en el que Biden ha llegado a reconocer que "casi se queda dormido" durante su debate contra Trump, alegando que dio "la vuelta al mundo un par de veces antes del debate", en alusión a su visita a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía.
Las encuestas dan a Trump como favorito
Lo cierto es que las encuestas no auguran el mejor resultado para el candidato demócrata. Una reciente encuesta de 'CBS News' sitúa a Donald Trump ligeramente por delante de Biden, obteniendo un 50% del voto por un 48% del candidato demócrata.
Tras el histórico debate en el que Biden fue arrasado por un Donald Trump envalentonado, las dudas sobre la salud y el futuro del partido demócrata no han hecho más que crecer. Incluso los medios de comunicación afines han comenzado a presionar al actual presidente de Estados Unidos para que no se presente como candidato a las próximas elecciones electorales.
El pasado viernes, el diario The New York Times' pidió en un editorial al presidente de EEUU, Joe Biden, que abandone la carrera electoral por mantenerse en la Casa Blanca después de que el demócrata protagonizara una actuación muy cuestionada en el debate del jueves frente a Donald Trump.
"Es una apuesta demasiado grande esperar simplemente que los estadounidenses pasen por alto o descarten la edad y la debilidad del señor Biden", recalcó el medio.
Sin ir más lejos, según una encuesta de YouGov por encargo de CBS, un 72% de los votantes considera que no debería presentarse a la reelección porque consideran que Biden no tiene la salud mental y cognitiva necesaria para ejercer como presidente.
Kamala Harris, la favorita para sucederle
Ahora, la posibilidad de que Biden renuncie -a pesar de reiterar en varias ocasiones de que no lo va a hacer- y que sea la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, su sucesora, es la opción preferida para algunos demócratas. Según una encuesta de la CNN, Kamala Harris quedaría mejor que Joe Biden y sacaría dos puntos más que el presidente (45% frente 43%). Ambos por detrás del expresidente Donald Trump.
De hecho, tres de cada cuatro estadounidenses censados piensan que al Partido Demócrata le iría mejor con cualquier otro candidato que con Biden. Otra de las opciones que se ha barajado es que sea Michelle Obama la encargada de derrotar a Trump, aunque la mujer de Obama ha rechazado constantemente que pueda ser candidata e incluso ha llegado a decir que detesta la idea serlo.
Ante la posibilidad de que Biden renunciara y fuera Harris quien le sustituyera en la carrera hacia la Casa Blanca, los republicanos ya han iniciado una campaña en redes contra la actual vicepresidenta. En un vídeo que han compartido en redes sociales, la presentan como una de las mayores aliadas de Biden y aseguran que tienen preparado "sus cuchillos" para enfrentarse a una hipotética batalla electoral.
Las dudas sobre su candidatura crecen en el partido
Aun así, Biden ya ha dejado claro que continúa como candidato,decisión que muchos demócratas respaldan. Incluso su familia le anima a continuar con su campaña pese a las voces contrarias dentro del partido.
Pero el goteo de comentarios que ponen en duda la candidatura de Biden es cada vez mayor. La última en sembrar dudas ha sido uno de los mayores referentes que tiene el partido demócrata. La expresidenta de la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi, ha reconocido que es legítimo cuestionarse la capacidad de Biden tras su actuación en el debate.
No es la única demócrata que duda. El expresidente Barack Obama tampoco tiene claro de que el político de 81 años sea la mejor opción para su partido. Obama piensa que, si hasta ahora la victoria demócrata en las elecciones era una tarea difícil, después del cara a cara con Trump es todavía más complicada.