Polémica en Reino Unido
Una foto de Boris Johnson en una supuesta fiesta de Navidad durante el confinamiento pone en jaque al primer ministro
El tabloide británico 'Sunday Mirror' ha publicado una foto del premier británico en el que se le ve participando en un habitual 'quiz' durante la polémica fiesta que celebró en lo peor de la pandemia, mientras a los ciudadanos se les decía que tenían que permanecer aislados en sus casas.
Una foto del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, supuestamente durante la polémica fiesta de Navidad en Downing Street en diciembre del año pasado, cuando todo el país estaba encerrado y las reuniones sociales prohibidas por la pandemia, ha reactivado la polémica que viene lastrando al 'premier' británico desde la última semana.
La imagen ha sido publicada por el tabloide británico 'Sunday Mirror' este domingo y en ella se ve a Johnson, sin respetar las medidas de distancia social ni de reunirse en interiores, sentado bajo un retrato de Margaret Thatcher y, en principio, participando en un juego con algunos de sus colaboradores.
El primer ministro habría mantenido una videollamada con algunos de sus empleados en la que diversas fuentes declaran haber visto en el número 10 de Downing Street -la residencia oficial del primer ministro- a un grupo de personas bebiendo, sin mantener la distancia social, en un momento en el que estaban prohibidas las reuniones, salvo entre convivientes.
En el evento, celebrado el 15 de diciembre del año pasado, había cuatro equipos, cada uno compuesto por seis personas. Un portavoz del Gobierno ha confirmado la celebración del evento, aunque ha resaltado que el primer ministro británico solo participó "momentáneamente", según ha publicado el periódico británico.
Johnson defiende que se cumplieron las normas
La semana pasada, Johnson aseguró que "se siguieron las normas en todo momento. Estoy convencido de que se siguieron las pautas en todo momento". Esta fiesta virtual se habría producido solo tres días después de otro evento celebrado el 18 de diciembre de 2020 que está siendo investigado por el secretario de gabinete, Simon Case.
La líder adjunta del Partido Laborista de Reino Unido, Angela Rayner, ha dicho que "si bien las normas decían que la gente no debería tener fiestas de Navidad en el trabajo", el primer ministro británico "estaba encantado de liderar la cultura del desprecio hacia las normas en el corazón del gobierno", según recoge la agencia de noticias DPA.
Además, ha subrayado que, a pesar de la negación de las "numerosas" fiestas celebradas en el número 10, "ahora queda claro que ha habido reuniones e incluso el primer ministro ha participado en un concurso festivo".
La fiesta hunde a Johnson en las encuestas
El apoyo a los conservadores ha caído al nivel más bajo en 11 meses, tras el anuncio de nuevas restricciones por el COVID-19 y la continua polémica sobre la fiesta navideña, según un sondeo publicado el viernes de intención de voto.
La consulta, hecha por la firma YouGov para el diario "The Times", indica que el respaldo a los "tories" ha caído tres puntos frente al mes anterior hasta situarse en el 33%, mientras que los laboristas de Keir Starmer subieron cuatro puntos hasta el 37%.
De acuerdo con el sondeo -hecho entre el 8 y el 9 de diciembre entre 1.686 adultos-, los consultados cuestionaron la integridad de Johnson por la fiesta navideña. A todo esto se suma el descontento de varios diputados conservadores por la imposición de nuevas medidas antiCOVID, como el uso obligatorio de mascarillas en lugares cerrados y un pase de vacunación para entrar en espectáculos o eventos con mucha concurrencia de público.
Según los medios, el jefe del Gobierno afronta una rebelión en las filas "tories" ya que unos 50 parlamentarios de su formación pueden votar en contra de las nuevas restricciones cuando sean debatidas y votadas el próximo martes en la Cámara de los Comunes. El diario "The Times" afirma que el número de diputados rebeldes puede incluso llegar a los cien.