Gobiernos de derechas
Italia se suma a Francia y planea que las grandes empresas paguen más impuestos
Varios políticos de derechas desarrollan más impuestos a las grandes empresas. Tanto Francia como Italia han propuesto hacerlo. Con estas medidas, Macron pretende reflotar la economía francesa, que este año solo crecerá un 1,1% y tendrá un déficit del 5,6%.
Continúa el carrusel de políticos de derechas que plantean más impuestos a las grandes empresas. Tanto Francia como Italia han anunciado que se han propuesto llevarlo a cabo.
Este mismo viernes el ministro de Hacienda de Georgia Meloni, Giancarlo Giorgetti, ha señalado que las empresas que más ingresos obtengan pagarán más.
“Es evidente que vamos a aprobar un presupuesto que requiere sacrificios de todo el mundo, lo que dignifica gravar las ganancias extra”, ha comentado el ministro.
Por su parte, el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, ha anunciado la subida de impuestos para los más ricos, para los hogares que ganen más de 500.000 euros y un impuesto extraordinario para todas las grandes empresas del país. Una iniciativa que generalmente se le ha achacado a la izquierda, pero que en el país galo va a llevarla a cabo un Gobierno liberal-conservador.
Con este nuevo plan fiscal, Macron pretende reflotar la maltrecha economía francesa después de cuatro años desde la crisis de la Covid-19 y dos desde que se iniciase la Guerra de Ucrania. El ministro de Finanzas de Francia, Antoine Armand, ha señalado que serán "uno o dos años de crisis excepcional".
En España dichas medidas fueron muy criticadas por la derecha, pero el Gobierno de Macron pretende ser más ambicioso. Por ejemplo, en España solo aportan las empresas energéticas y la banca, recaudando 2.900 millones de euros. Macron pretende que todas las grandes empresas contribuyan y recaudar más del doble, 8.000 millones de euros.
"Es algo que las grandes empresas entienden bien", ha explicado Macron.
En cuanto a las grandes fortunas, España grava con el Impuesto al Patrimonio, a aquellos que tienen un capital a partir de los tres millones de euros, captando 600. Mientras que Francia hará que paguen por lo que ganan, y que sean las familias que ingresan más de medio millón de euros los que contribuyan. Medida que aspira a recaudar cinco veces más que en nuestro país.
Algo frontalmente opuesto a lo que opinan en España sus homólogos: "No voy a gravar o sobre gravar", prometió Feijóo en campaña. "Va contra mis principios", aseguraba Díaz Ayuso.
Y pese a las urgencias de la economía francesa, solo crecerá un 1,1% este año frente al 2,8% que lo hará la española. Mientras que tendrán casi el doble de déficit, el 5,6% frente a nuestro 3%. Pese a ello, Macron ha señalado que las medidas serán temporales: "Esto es por un año". Mientras que en España ya se plantea hacerlas "con un carácter permanente", según apuntó el presidente Pedro Sánchez.