En el muro de separación
El Frente Polisario asegura haber causado bajas mortales en un bombardeo contra el Ejército marroquí; Marruecos lo desmiente
Sigue creciendo la tensión entre Marruecos y el Frente Polisario, que hace escasas horas dio por roto el alto el fuego firmado con Marruecos a principios de los 90 y declaró el estado de guerra en respuesta a la ofensiva de Marruecos en el paso fronterizo de Guerguerat.
El Frente Polisario informó de que bombardeó por segundo día consecutivo posiciones del Ejército marroquí en el muro de separación en el desierto en respuesta al ataque lanzado el viernes por Marruecos en el paso fronterizo de Guerguerat, que une Mauritania con los territorios ocupados de la antigua colonia española del Sahara Occidental. Según un comunicado clasificado como "Parte de Guerra Número 2", unidades del Ejército Popular de Liberación Saharaui (ELPS) "atacaron bases, puntos de apoyo y abastecimiento del enemigo, y atestaron duros golpes al Ejército marroquí", que sufrió "bajas mortales".
"El ELPS ha bombardeado a noche la base 13 del pelotón 67 ubicado en el sector del Bagari. Los sectores de Mahbes y El Garguerat fueron también castigados por el fuego del ejército saharaui. Como consecuencia, el enemigo ha sufrido bajas mortales entres sus filas", agregó, sin ofrecer otros detalles. La información no ha sido confirmada ni desmentida hasta el momento por el Gobierno en Rabat y no ha podido ser corroborada por fuentes independientes.
No obstante, Marruecos ha desmentido que haya habido víctimas durante los choques con el Frente Polisario. Según dijeron a Efe fuentes oficiales, no ha habido víctimas a lo largo del muro de seguridad -levantado en los años ochenta por Marruecos del norte al sur del Sáhara- durante los dos días transcurridos tras el desalojo. Las mismas fuentes subrayaron que tampoco ha habido ataques a lo largo del muro, y respecto a choques, las fuentes las redujeron a "algunos hostigamientos"
La tensión entre Rabat y el Polisario se ha disparado desde que el 21 de octubre un grupo de activistas saharauis bloquearan el paso fronterizo de Guerguerat, una zona considera colchón que en los últimos años Marruecos había ayudado a convertir en un activo canal comercial con Mauritania.
Ayer viernes, unidades militares marroquíes cruzaron la línea divisoria para romper el bloqueo y levantar un pasillo de seguridad, acción que desencadenó un intercambio de disparos entre el Ejército marroquí y las fuerzas del Polisario apostadas en la zona. Horas después, unidades saharauis bombardearon cuatro bases militares y dos puestos de control de Marruecos situadas a lo largo del muro de seguridad construido en el desierto, el más largo del mundo con más de 2.500 kilómetros de longitud.
Aunque el Polisario asegura que se produjeron "víctimas enemigas", esta información tampoco ha podido ser corroborada por fuentes independientes. En este contexto bélico, el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, responsabilizó este sábado a Marruecos de todas las consecuencias que se desprendan de su ataque en Guerguerat, consideró roto el acuerdo de alto el fuego firmado con Marruecos en 1991 y decretó el estado de guerra en todo el territorio.
Ghali, presidente igualmente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), ordenó asimismo a la Autoridad de Seguridad Nacional, encabezada por el primer ministro, Hamoudi Bouchraya Beyun, "tomar las medidas relacionadas con la implementación de los requisitos de estado de guerra con respecto a la gestión y administración de las instituciones y organismos nacionales, y a garantizar la regularidad de los servicios a la población".
Además, impuso un toque de queda en todas las zonas bajo su control para prepararse para una guerra cuyo recorrido dependerá, en gran medida, de la posición que adopte Argelia, rival de Marruecos y principal apoyo económico, polÍtico y militar del Polisario.