Tras su investidura

La frívola visión (¿de negocio?) de Trump sobre Gaza: "Es un lugar estupendo, está junto al mar"

Sin filtros Preguntado por los periodistas, Trump habló de Gaza de una forma frívola y como una oportunidad de reconstrucción, sin mencionar las atrocidades cometidas por Israel.

Barrios reducidos a la nada, casas convertidas en escombros y cientos de miles de desplazados sin hogar. Para gran parte del mundo, la imagen de Gaza tras 18 meses de guerra es un desastre... menos para Donald Trump, que parece verlo como una oportunidad immobilaria. Es la conclusión que se extrae de lo expresado este lunes, en una rueda de prensa tras su investidura.

Preguntado por los periodistas sobre Gaza, el presidente sin filtros habló como si de un lugar cualquiera se tratara: "Gaza es interesante. Es un lugar estupendo. Está junto al mar. El mejor clima. Todo es bueno. Es como si se pudieran hacer cosas hermosas allí", aseveró. ¿Cuáles son sus planes realmente? ¿Está viéndolo como una oportunidad inmobiliaria más? Solo él lo sabe, pues a la pregunta de si contribuirá a su reconstrucción dijo: "Podría ser".

Eso sí, no hubo ni una palabra ni crítica sobre el genocidio. Para Trump, el conflicto entre Israel y Gaza no es su guerra: "No tengo confianza", dijo en relación al alto el fuego. "Esa no es nuestra guerra, es su guerra, pero creo que están muy débiles en el otro bando (en referencia a Hamás)", manifestó Trump en el Despacho Oval. El mandatario republicano definió a su vez a la Franja de Gaza como un "enorme sitio de demolición" y recalcó que el enclave palestino "tiene que ser reconstruido de una manera diferente".

Tras quitarles las sanciones a los colonos israelíes, el republicano parece querer cumplir sus sueños, la de construir una casa en la playa. Una idea, por cierto, que ya quiso llevar a cabo una empresa israelí mientras el ejército de Netanyahu asesinaba a miles de gazatíes. La ofensiva de Tel Aviv se ha llevado por delante a al menos 47.000 palestinos... A eso se agarra Trump para dudar de que pueda ayudar a los gazatíes: "No sé cómo vamos a ayudarlos, la mayoría de ellos están muertos", espetó.

Y para no ser su guerra, bien que presume de haber acabado con ella. Trump también declaró este lunes que desea ser recordado en el futuro como un "pacificador y unificador" y destacó cómo su equipo ha jugado un papel clave en el cese el fuego en Gaza, lo que ha facilitado la liberación de algunos rehenes israelíes.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, felicitó este lunes a Trump por su investidura, asegurando que espera trabajar con él para lograr "el retorno de los rehenes restantes, destruir las capacidades militares y el mandato político de Hamás en Gaza y asegurarse de que el enclave nunca vuelva a ser una amenaza para Israel". De no cumplir estos objetivos, las autoridades israelíes aseguran que continuarán la guerra en Gaza en lugar de extender el alto el fuego hacia su segunda fase, que implica el cese definitivo de las hostilidades. Una fase que no llegaría, si hacemos caso a Trump.