Más de 200 detenidos
Georgia vive su cuarta noche de protestas para pedir al nuevo gobierno prorruso del país que no abandone la adhesión a la UE
El contexto El nuevo Gobierno georgiano, próximo a Rusia, ha congelado hasta 2028 la adhesión a la Unión Europea que estaba llevando acabo la anterior Ejecutiva.
Miles de protestantes en Georgia han lanzado fuegos artificiales contra la fachada del Parlamento en Tiblisi este domingo. Es la cuarta jornada de protestas en el país para pedir la convocatoria de elecciones ante la sospecha de interferencia en los últimos comicios y para pedir al nuevo gobierno que no abandone la negociación para entrar a la Unión Europea.
Los manifestantes usan decenas de puntos láser que apuntan a las cámaras de vigilancia o incluso a los propios policías. Mientras, las autoridades les responden con cañones de agua. A cada rato, las bengalas estallan contra el Parlamento.
Un nuevo día de altercados que ya es el cuarto consecutivo. Entre todas las protestas, ya hay al menos 200 detenidos. Y los roces son palpables también en la cúpula política. "No hay un parlamento legítimo y, por tanto, uno ilegítimo no puede elegir a un nuevo presidente", indica la presidenta georgiana, Salome Zourabichvili.
La presidenta no reconoce al nuevo gobierno prorruso, que ha pospuesto a 2028 la adhesión del país a la Unión Europea, algo que el último ejecutivo estaba trabajando. "A la señora Salomé le quedan cuatro viernes y no se acostumbra a ello", afirma el primer ministro, Irakli Kobakhidze. Y las unidades georgianas que combaten en Ucrania han decidido regresar al país a la espera de órdenes de la presidenta saliente.
También disgusta en Europa la paralización de la adhesión comunitaria de Georgia. Úrsula von der Leyen ha cargado contra la decisión: "Lamentamos el abandono de los dirigentes georgianos de la UE y de sus valores".
"Yo protesto contra Rusia. En primer lugar, Rusia está intentando ocupar toda Georgia y están intentando ocuparnos colocando el gobierno que quieren", asegura un protestante. Mientras, la capital georgiana se ha llenado de banderas de la Unión Europea.