Desde el 7 de octubre
Habla una de las rehenes rescatadas por el ejército israelí: "No podemos olvidar a los que siguen en cautiverio de Hamás"
Noa Aramani, una de las rehenes que fueron rescatadas el pasado 8 de junio por el ejército israelí, ha hablado por primera vez: "No podemos olvidarnos de los rehenes que siguen en cautiverio de Hamás".
"No podemos olvidarnos de los rehenes que siguen en cautiverio de Hamás" ha pedido Noa Aramani, en sus primeras palabras tras su rescate hace menos de un mes por el ejército de Israel. Una operación en la que los de Netanyahu rescataron a 4 rehenes de manos de Hamás y acabaron con la vida de casi 300 palestinos.
El exitoso rescate de cuatro rehenes israelíes el pasado 8 de junio en el campo de refugiados de Nuseirat, centro de la Franja de Gaza, se llevó a cabo en una "zona inexplorada por la fuerzas israelíes", lo que requirió meses de recopilación de información de inteligencia, explicó en una entrevista con EFE el mayor general retirado David Tzur, especializado en este tipo de operaciones.
"El principal reto en una operación así es mantener la inteligencia actualizada y viva. Eso supuso un enorme esfuerzo, porque el Ejército no había tocado nunca antes el área de ese campo de refugiados", indicó Tzur, quien fue comandante de la Fuerza Yamam, unidad especial anti-terrorismo de la Policía israelí, la misma que se ocupó de sacar de Gaza a los cautivos Noa Argamani, Almog Meir-Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv.
Tzur, quien participó en las consultas para la planificación del rescate, consideró la operación "un gran éxito", aunque fuentes palestinas, incluido el grupo islamista Hamás, la consideraron una "masacre" en la que murieron unos 270 gazatíes.
"No fue fácil dar con los rehenes, porque al principio los movían todo el tiempo. Y una vez que supimos que llevaban varios meses en el mismo lado, había que estudiar el entorno, la ubicación exacta de las casas, quién las protegía..", explica.
La operación tenía la complicación de que los rehenes estaban en dos ubicaciones distintas: Noa en una casa y Almog, Andrey y Shlomi juntos en otra a unos 200 metros.
"Era muy importante entrar a ambas viviendas simultáneamente y sin mucho ruido para evitar que una vez que los hombres de Hamás detectaran que las fuerzas entraban en una casa mataran a los cautivos de la otra".
El plan, que Tzur conocía de antemano y ayudó a idear, era arriesgado: "Se eligió hacerlo a plena luz del día, atravesando un mercado popular un sábado por la mañana, cuando normalmente hay mucha gente, precisamente para poder llegar al corazón de Nuseirat camuflados entre la gente".
Explica que este tipo de operaciones suelen hacerse de noche, con sigilo -como ocurrió en el anterior rescate de dos rehenes argentinoisraelíes en Rafah el pasado febrero o la soldado rescatada en octubre-, pero en este caso era casi imposible infiltrarse en un área tan densamente poblada y pasar inadvertido, aunque fuera en la oscuridad.
Respuesta de fuego
Otro desafío que presentó este operativo de rescate era la certeza de que se produciría una fuerte respuesta de fuego, ya que los rehenes estaban en casas de civiles pero fuertemente custodiados por "terroristas de Hamás armados".
"Una vez que las fuerzas Yamam llegaron hasta los rehenes sin ser vistos, la clave era de nuevo abrir fuego simultáneamente en ambas localizaciones, porque una vez que estallara el ruido, la respuesta sería contundente y el principal objetivo era proteger a los rehenes y sacarlos", relata Tzur, sorprendido con la intensa réplica de fuego de Hamás ese día.
Los vídeos publicados por el Ejército muestran cómo los rehenes Almog y Andrey se agarraron de la mano y se pertrecharon detrás de la almohada cuando vieron entrar a las fuerzas israelíes, en ese momento vestidas como mujeres palestinas.
"Pensaron que iban a matarlos", han revelado sus familias. "Todo se llevó a cabo en 20 minutos, desde que comenzaron los disparos hasta que llegaron a una zona segura y fueron evacuados a Israel en helicópteros.
"Fue un éxito", asevera Tzur, con dilatada experiencia, tanto participando en el terreno como planificando operativos de rescate de secuestrados en los años 80 y 90.
El propio primer ministro, Benjamín Netanyahu -quien dio luz verde al rescate el jueves 6 de junio, aunque no se llevara a cabo hasta dos días después, cuando la inteligencia estaba madura-, lo alabó como el operativo de este tipo más exitoso desde la legendaria Operación Entebbe de 1976, cuando el Ejército israelí retomó a un centenar de secuestrados en un avión comercial en Uganda.
Hasta ahora Israel ha acometido tres rescates de rehenes con vida en la Franja de Gaza y Tzur asegura que los servicios de inteligencia siguen recopilando información para poder llevar a cabo operaciones similares, aunque no cree que sea posible regresar de esa manera a los 116 rehenes que siguen dentro del enclave. "Es muy difícil ejecutar operaciones así y los riesgos son muy altos", subrayó.
Después de participar en los dispositivos de seguridad de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 o Atenas 2004, o de la visita de Juan Pablo II a Israel en 2000, Tzur también fue designado comandante general de la Policía en Tel Aviv en 2004, para después dar el salto a la política en 2013 como diputado de Hatnua, partido liberal liderado por Tzpi Livni.