El ministro de Defensa le pide que ceda
Hartazgo con Netanyahu: los manifestantes claman frente a su casa alcanzar un acuerdo que libere a los rehenes
Preguntes a quien preguntes, la respuesta es la misma: Netanyahu es el principal obstáculo para lograr un acuerdo de alto el fuego en la zona. No cede, y muchos le responsabilizan de la posible muerte de los rehenes que siguen en mano de Hamás.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está acabando con la paciencia de medio mundo, incluyendo la de los suyos. Preguntes a quien preguntes, la respuesta es la misma: es el principal obstáculo para lograr un acuerdo de alto el fuego en la zona. Está enrocado, no cede, y muchos le responsabilizan de la posible muerte de los rehenes que siguen en mano de Hamás.
Así, los israelíes protestan ante la residencia de 'Bibi' Netanyahu. Crece el descontento, y más cuando los terroristas ya anuncian que, sin acuerdo, él será responsable de que más rehenes vuelvan a casa muertos.
Hasta su ministro de Defensa le pide que ceda, ante su inflexibilidad con 'detalles' como el llamado 'Corredor Filadelfia'. Estratégico, sí, para Hamás, pero también para Egipto, Israel y la seguridad. Y hasta Estados Unidos, gran aliado, no disimula ya su hartazgo. Basta ver el rostro de un Biden ya de salida cuando le preguntan si 'Bibi' esta haciendo lo suficiente: "¡No!".
Ni siquiera está en las negociaciones, apostilla, del acuerdo con Hamás que, según fuentes del Washington Post, la Casa Blanca habría planteado como un ultimátum a todos los implicados.
Inasequible al desaliento, y a la razón, parece, Netanyahu sigue firme en sus trece. Y prefiere arremeter, por ejemplo, contra Reino Unido, que ha decidido dejar de venderle ciertas cosas -armas, drones, repuestos para lo militar- por miedo a que las use en Gaza para seguir cometiendo "graves violaciones", dice el Gobierno británico, del derecho humanitario internacional.