Apenas se dejaba ver en público
Hassan Nasrallah, el líder de Hizbulá desde hace más de 30 años y fiel aliado de Irán que vivía en la sombra
Israel ha confirmado que, en sus bombardeos sobre Beirut, ha matado a Hassan Nasrallah, líder de Hizbulá durante más de 30 años. Desde 2006 vivía en ubicaciones secretas y sin usar teléfonos fijos o móviles.
Hassan Nasrallah, líder del grupo Hizbulá, ha muerto en los bombardeos de Israel en Beirut según informa el Estado judío. Todo, durante los bombardeos que cayeron en uno de los cuarteles de Dahye, en la periferia meridional de Beirut, en unos ataques que llegaron tras varias ofensivas masivas que ya eliminaron a varios altos mandos de Hizbulá al igual que causaron la muerte de decenas de civiles libaneses.
Durante más de tres décadas, Nasrallah fue el máximo responsable de la formación política y militar de un movimiento que ahora queda decapitado. Que ahora tiene un futuro incierto ante un escenario impredecible después de la muerte del que fuera su líder desde que tenía 32 años..
Desde siempre, Nasrallah fue plenamente consciente de que era enemigo declarado de Israel. Era el último responsable de Hizbulá, y eso le hacía estar siempre en la diana del Estado judío. Por ello, desde 2006 vivía en ubicaciones secretas y sus apariciones en público se cuentan con los dedos de las manos.
No usaba ni teléfono
"No he usado teléfonos móviles ni fijos en años por motivos de seguridad. Si quisiera hacerlo no me lo permitirían", afirmó en mayo en sus disculpas por no poder asistir al funeral de su madre.
El mundo árabe reconocía su oratoria y su carisma. También su cautela. Todo hizo que Nasrallah, nacido en 1960 en el seno de una familia modesta de los suburbios orientales de Beirut, terminase liderando Hizbulá. Ya desde la escuela mostró un gran fervor religioso, y al llegar a la adolescencia se sumó al movimiento político chií Amal para participar ya en algunas de sus propuestas.
Uno de los creadores de HIzbulá
Rozando ya la mayoría de edad, Nasrallah viajó a la ciudad iraquí de Nayaf. Ahí fue instruido para, en su regreso al Líbano, estudiar bajo la supervisión de Abbas Musawi, su predecesor al frente de Hizbulá. Fue uno de sus creadores, en 1982, definiéndolo como "el Partido de Dios" para formar desde el inicio en su órgano de dirección, denominado 'el Consejo de los Siete'.
Todo por la invasión de Israel al Líbano bajo el pretesto de acabar con los ataques de la guerrilla palestina. Sin embergo, el verdadero motivo fue el nombramiento del cristiano maroní Bachir Gemayer, afín a Israel, para la presidencia libanesa.
En su rebelión nació Hizbulá, como baluarte de la resistencia y con el objetivo de destruir Israel con su feudo principal en Baalbeck. Su atentado más brutal fue el que costó la vida a 241 marines estadounidenses y 58 paracaidistas franceses en Beirut el 23 de octubre de 1983
Elegido secretario general de Hizbulá con 32 años
Horas después de que Israel acabara con Musawi, y con apenas 32 años, fue elegido secretario general de un grupo al que sacó de la clandestinidad para convertirlo en partido político para ser algo más que una milicia o una cofradía religiosa. En 1992, en sus primeras elecciones, sacó doce escaños en el Parlamento libanés.
Nasrallah, como secretario del grupo, se ganó un gran respeto en el mundo árabe después de que gracias a su postura intransigente y beligerante ayudase a que Israel abandonase el Líbano tras 18 años de ocupación. Mantuvo su postura, una que acabó derivando en un conflicto, en 2006. En dicho año, escapó de un ataque en su domicilio del que resultó ileso después de que su grupo secuestrara a dos soldados israelíes.
Durante cinco semanas, Hizbulá e Israel intercambiaron golpes. En lugar de desarmarse y de retirarse, como el acuerdo que decía debían hacer, Hizbulá se rearmó obteniendo armas de larga distancia para mantener su hostigamento hacia Israel.
Hizbulá, en la guerra de Gaza para apoyar a Hamás
Respondieron de forma dura, mientras Hizbulá se consolidó como Estado dentro del Líbano. Con gran fuerte militar, entrando en la guerra de Gaza en 2023 para apoyar a Hamás y para desestabilizar el flanco norte de Israel. Casi un año ha tardado en llegar la respuesta israelí, llevándose más de 700 vidas en una semana y, según ellos, acabando en sus ataques con Nasrallah. Con el, hasta ahora, escurridizo líder de Hizbulá.