La policía busca pistas

Un holograma en el Barrio Rojo de Ámsterdam busca pistas sobre un asesinato sin resolver hace 15 años

En uno de los escaparates del Barrio Rojo de Ámsterdam se puede ver el holograma de una mujer pidiendo ayuda, ella es Betty Szabó, tenía 19 años cuando fue brutalmente asesinada en un prostíbulo.

Desde hace unos días, una imagen ha captado la atención de quienes transitan por el Barrio Rojo de Ámsterdam. En uno de los escaparates de la zona se proyecta un holograma de una joven que pide ayuda. Esta simulación es una idea de la policía holandesa para buscar algún testigo o pista sobre un crimen sin resolver: el asesinato de Betty Szabó, una joven de 19 años, ocurrido hace 15 años en ese mismo barrio.

El caso de Betty aún no se ha podido resolver desde que su cuerpo fue hallado con varias puñaladas en un prostíbulo del Barrio Rojo. Su historia: solo tres meses antes de su asesinato, había dado a luz, y a pesar de estar embarazada, se vio obligada a prostituirse durante todo el embarazo. La falta de pruebas y la escasa colaboración de testigos complicaron las investigaciones en su momento, y el caso terminó archivado, como muchos otros en el área.

Sin embargo, en un intento innovador, la policía ha instalado un holograma a tamaño real en el escaparate, una imagen que muestra a Betty en una recreación simbólica. La tecnología busca revivir el caso en la memoria colectiva y atraer a potenciales testigos que hasta ahora no habían colaborado. "Es un holograma que la simboliza, no es un parecido exacto", explicó Anne Dreijer-Heemskerk, miembro del equipo de casos sin resolver de la policía. "Esperamos que así la gente vuelva a recordar el caso y se le preste atención".

Para muchos vecinos y visitantes, el holograma ha sido una experiencia sobrecogedora. "Es una manera de hacerte pensar, es algo más tangible", comentó un vecino. "Normalmente, lees las noticias y ya está, eso es todo. Aquí lo experimentas", agregó. Otra transeúnte expresó su conmoción: "Es bastante impactante verla allí de pie".

La policía ha ofrecido una recompensa de 30.000 euros a quien pueda aportar información que permita esclarecer el caso. Dreijer-Heemskerk asegura que, a pesar del tiempo, existen personas que probablemente conocen la verdad sobre la muerte de Betty. La familia de la joven espera que esta iniciativa no solo reabra las investigaciones, sino que finalmente logre justicia para su ser querido.