Cambio de sus condiciones
Una huelga de controladores aéreos obliga a cancelar el 70% de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly
Los vuelos previstos para este sábado y domingo en el aeropuerto de Orly, en París, se ven afectados. Los controladores aéreos han emprendido una huelga pese al acuerdo en abril con el principal sindicato de profesionales.
Las compañías que operan en el aeropuerto parisino de Orly van a tener que cancelar un 70% de los vuelos programados para el sábado y el domingo por una huelga de controladores aéreos franceses, pese al acuerdo que hubo con el principal sindicato de estos profesionales en abril.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) informó inicialmente de los recortes del sábado a las aerolíneas mediante la emisión de una Notificación para las Misiones Aéreas (NOTAM, en sus siglas en inglés) y no con un habitual comunicado.
Las restricciones se aplicarán durante todo el horario de apertura de Orly, que es el segundo aeropuerto en importancia de la capital francesa, con 32,3 millones de pasajeros en 2023.
Esas mismas restricciones fueron extendidas posteriormente para la jornada del domingo, según notificó la DGAC con una NOTAM y confirmaron fuentes aeroportuarias. El Sindicato Nacional de Controladores del Tráfico Aéreo (SNCTA), mayoritario en Francia, precisó en su página web que después de haber firmado un protocolo social a finales de abril, al término de una serie de paros, no es convocante de esta nueva huelga.
Ese acuerdo, cuyo contenido no fue hecho público por las partes, supondrá en la práctica, según los elementos filtrados por el diario Les Echos, un aumento del tiempo de trabajo efectivo de los controladores, que oficialmente es de 32 horas semanales, pero que en la práctica es un 25% inferior de media.
A cambio de eso y de algunos otros elementos de reorganización del trabajo (disminución del número de centros de control y cierre de algunas torres), los controladores verán incrementadas sus categorías en los escalafones de la función pública francesa, con un aumento significativo de sus pensiones, a partir de los 59 años.
Además, las remuneraciones se incrementarán entre 226 y 1.001 euros mensuales, en función de las categorías y, si se añaden las revalorizaciones de primas y la disminución de las cotizaciones a los fondos de pensión propios, el aumento escalonado en los próximos cuatro años podría situarse en 1.500 euros mensuales, siempre según el diario económico.