Promovido por el vicepresidente

Impulsan castigar con cárcel las bromas contra la iglesia católica en Polonia

Uno de los partidos gobernantes de Polonia promueve un proyecto para penar con dos años de prisión los mensajes e imágenes humorísticos sobre la iglesia y hasta con tres años el perturbar ritos católicos.

El vicepresidente del Gobierno polaco, Zbigniew Ziobro, ha lanzado una recogida de firmas para modificar el Código Penal y que se castigue con penas de prisión "hacer bromas" sobre la iglesia católica o "ridiculizarla", así como interrumpir misas o funerales. En declaraciones a la prensa, el político ha defendido que "el proyecto responde al alto nivel de agresividad" que según él existe en parte de la sociedad contra la iglesia.

Así, el texto que propone prevé castigar con dos años de prisión la creación o difusión de mensajes o imágenes que ofrezcan una visión jocosa o humorística de la iglesia y con tres años perturbar cualquier rito religioso católico. Sin embargo, no protegería de tales acciones a ninguna otra religión.

Ziobro, que además desempeña los cargos de ministro de Justicia y de fiscal general del Estado, promueve el proyecto a través del partido que preside, Solidaridad Polonia, que gobierna el país junto al ultraconservador PiS (Ley y Justicia) desde 2015. Su propuesta pretende recoger las 100.000 firmas necesarias para ser presentada para su votación en el Parlamento bajo la fórmula de 'propuesta ciudadana', a pesar de que el partido ya presentó en el pasado un proyecto de ley similar que no fue aprobado.

Por su parte, Jan Kanthak, portavoz del partido, ha afirmado que "la profanación de una sinagoga o mezquita provoca una dura respuesta de todos los medios", mientras que, según él, "profanar una iglesia a menudo se califica de libertad de expresión". "Por lo tanto, cuanto más inequívoca sea la ley, y menos espacio deje para la interpretación, mejor", ha defendido. "No es que queramos poner al PiS contra la pared, pero queremos demostrar que los ciudadanos quieren este cambio", ha asegurado ante la prensa.

Actualmente, en Polonia está penado con hasta dos años de cárcel ofender los sentimientos religiosos de cualquier confesión, pero habitualmente las sentencias se limitan a una multa para los condenados por estas acciones. Así, el mes pasado una mujer polaca fue condenada a pagar unos 420 euros por arrojar tres huevos contra la puerta de una iglesia durante una manifestación contra la criminalización del aborto.

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