CON 23 TRIPULANTES A BORDO
Irán captura a un petrolero británico en el estrecho de Ormuz: las cinco claves para entender la detención
El líder iraní había prometido responder a la detención que Reino Unido hizo de uno de sus barcos petroleros al sospechar que transportaba crudo a Siria.
El petrolero británico Stena Impero, con 23 tripulantes a bordo, se encuentra retenido en el puerto iraní de Bandar Abas tras ser capturado por la Guardia Revolucionaria en el estrecho de Ormuz.
Su captura, cuando se dirigía desde Emiratos Árabes Unidos a Arabia Saudí, ha abierto una nueva crisis diplomática entre Teherán y Londres que agrava la ya elevada tensión en el golfo Pérsico, escenario de numerosos incidentes en los últimos meses.
Estas son las cinco claves para entender la detención:
1. La captura
La Guardia Revolucionaria iraní anunció que había capturado un petrolero británico debido a que no cumplió con las leyes de navegación marítima al cruzar el estrecho de Ormuz. Una flotilla dependiente de la Armada iraní interceptó al Stena Impero a petición de la Organización de Puertos y Navegación de la provincia iraní de Hormozgan, según el comunicado de este cuerpo militar de élite.
La naviera Stena Bulk explicó que perdió el contacto con el petrolero de 30.000 toneladas después de recibir el aviso de que varias embarcaciones y un helicóptero se acercaban al buque.
2. La justificación oficial de Irán
El director de la Organización de Puertos y Navegación de la provincia de Hormozgan, Alahmorad Afifipur, informó de que el Stena Impero colisionó con un barco de pesca, que lanzó señales de alarma pero no recibió respuesta, por lo que está siendo investigado.
Fuentes cercanas al caso, citadas por la agencia Tasnim, indicaron que fue apresado por apagar su localizador GPS; entrar en el estrecho por la ruta sur, que es la vía de salida, y por no responder a las advertencias de la Organización de Puertos y Navegación.
3. El aparente motivo real de la detención
La Marina británica detuvo cerca de la costa de Gibraltar al superpetrolero iraníGrace 1 al sospechar que transportaba crudo a Siria, país bajo sanciones de la Unión Europea. La Corte Suprema de Gibraltar extendió por 30 días más el periodo de detención del Grace 1, pese a que Irán ha asegurado que el superpetrolero no se dirigía a Siria.
El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, calificó este suceso como un "acto de piratería marítima" y advirtió de que su país respondería "en el momento apropiado" al Reino Unido, como ya habían hecho altos mandos de las Fuerzas Armadas.
4. La reacción del Reino Unido
El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, denunció como "inaceptable" la captura del Stena Impero y adelantó que mantiene contactos diplomáticos con Teherán, así como con aliados internacionales, para tratar de resolver la situación.
Hunt advirtió de que puede haber "graves consecuencias" si la situación no es resuelta "rápidamente", aunque precisó que apuestan por la vía diplomática y no por opciones militares. El Gobierno británico pidió, además, a las embarcaciones del Reino Unido que permanezcan fuera del estrecho de Ormuz por un "periodo provisional".
5. El estado del petróleo y de su tripulación
El Stena Impero fue dirigido al puerto de la ciudad de Bandar Abas, capital de la provincia de Hormozgan, y los 23 miembros de la tripulación se encuentran a bordo por razones de seguridad. La tripulación está compuesta por 18 marineros indios, entre ellos el capitán del barco, y otros cinco de nacionalidad rusa, filipina y letona.
Allí permanecerán, según la Organización de Puertos y Navegación, mientras la investigación sigue su curso para esclarecer las causas de su colisión con el pesquero y de su incumplimiento de las normas de navegación.