Tras pactar con la Fiscalía
Israel condena a la cooperante española Juana Ruiz a 13 meses de prisión por recaudar fondos para una ONG palestina
La activista, cuya sentencia se ha dado tras un pacto con la Fiscalía, ha reconocido también el cargo de introducir dinero ilegalmente en el país, pero no la financiación de grupos terroristas.
Día histórico para la cooperante española Juana Ruiz. Entre la emoción y la alegría, saludaba a su hija María en la vista judicial que este miércoles, 17 de noviembre, ha confirmado su condena a 13 meses de prisión y a 14.000 euros de multa tras llegar a un acuerdo de culpabilidad en dos delitos: trabajar para una organización ilegal e introducir dinero ilegalmente en el país. "Ella está bien dentro de la situación. Ahí está, aguantando", ha reivindicado su hija, María.
La trabajadora humanitaria, de 63 años, reside en los territorios palestinos ocupados desde los años 80 e Israel le aplica la ley militar, como sucede con el resto de palestinos de Cisjordania. Ruiz, detenida en abril por el estado israelí, lleva ya cumplidos en la cárcel siete de los 13 meses de condena, por lo que solo tendrá que cumplir otros seis y pagar la mitad de la multa para poder salir de prisión.
"Este es el final de esta pesadilla, el saber, por lo menos, que ya se termina después de siete meses de incertidumbre", ha apuntado María. El tribunal militar israelí que ha emitido la sentencia ha descartado los cargos que vinculaban a la cooperante española con el desvío de fondos de la ONG en la que trabajaba hacia el Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP, por sus siglas en inglés), una organización que se considera terrorista.
Precisamente, para Avigdor Feldman, abogado defensor, el tribunal deja "muy claro que la acusada no está involucrada en pasar dinero al PFLP". Por eso, van a exigir una rectificación al Gobierno israelí, que días atrás volvía insistir en esta cuestión al vincular a Juana con el movimiento de ese dinero. "Se ha mentido, manipulado y difamado a mi madre", ha denunciado la hija de Juana Ruiz.
De hecho, para la familia de la cooperante, Juana se ha venido convertir en una cabeza de turco. Se ha utilizado su caso, según han lamentado, para criminalizar el trabajo humanitario: "Ella tiene clarísimo que no ha hecho nada de lo que se la acusaba". Así, pedirán que Juana salga antes, pero no confían en que se le conceda. Por lo tanto, su liberación se espera para el próximo mes de mayo.