Conflicto Israel-Hamás
Israel, sin un plan claro para Gaza en plena escalada de la preocupación internacional
Estados Unidos, gran aliado de Netanyahu, está preocupado: sus mandos militares constatan que Israel no tiene claro de qué hacer tras la ofensiva terrestre en Gaza. Saben las consecuencias de improvisar sin un plan para después, algo que vivieron tras el 11-S.
Dos cosas preocupan sobre todo a la Casa Blanca de la futurible invasión israelí en Gaza, la perenne anunciada como "inminente": la primera, que no se han señalado objetivos militares, claros y alcanzables.
Con lo que todo y nada en la Franja sería objetivo de esa ofensiva. Muy preocupante cuando los milicianos de Hamás están tan incrustados en la población civil.
En todas las guerras es fundamental señalar objetivos claros, con unas fases realizables, y eso no se está dando
Expertos en Defensa ponen en valor que "en todas las guerras es fundamental señalar objetivos claros, con unas fases realizables". "En este caso, eso no se está dando", ha explicado Yago Rodríguez, de 'The Political Room', que en 'Al Rojo Vivo' apostilla: "Luego tienes a un Ejército que quiere entrar en caliente y no acaba de recibir la orden".
Y no acaba de recibirla porque -y aquí vienen la segunda preocupación y las presiones de Washington- Israel tampoco parece tener claro el día después: si ocupar Gaza o no y dejar un peligroso vacío de poder. "Hace bien Estados Unidos en advertir, nadie mejor que los estadounidenses sabe lo que es ganar una guerra y perder una posguerra", señalaba Blas Moreno de 'El Orden Mundial' también en 'ARV'. Que se lo pregunten a Irak o Afganistán.
El expresidente Barack Obama lo reconoce así en una carta abierta: "El propio EEUU no ha respetado del todo a veces sus más altos valores cuando se ha metido en guerras, y tras el 11-S, al Gobierno estadounidense ni siquiera le interesó atender los consejos de nuestros aliados".
Tras el 11-S cometimos errores, que eso mismo no os consuma
Altos mandos de Defensa estadounidense llevan días recordándoselo al presidente Biden. De ahí su llamamiento hace una semana en Tel Aviv: "Tras el 11-S buscamos justicia y la obtuvimos, pero también cometimos errores; no dejéis que esa misma rabia os consuma", decía Joe Biden el miércoles pasado.
Su colega de partido Obama ha ido más lejos en ese escrito, afirmando que la falta de estrategia y las decisiones israelíes en caliente vistas hasta ahora "amenazan no solamente con empeorar la creciente crisis humanitaria; podría endurecer las actitudes palestinas durante generaciones, socavar el apoyo global a Israel, dar alas a sus enemigos y minar los esfuerzos por una paz y estabilidad duraderas en la región".
Todo esto, además, con una sociedad israelí muy dividida al respecto a todos los niveles, incluido el militar, como señala Ruth Ferrero, profesora de Ciencias Políticas y Estudios Europeos de la Universidad Complutense de Madrid:
"Hasta grupos de reservistas como 'Hermanos en Armas' decían que no iban a apoyar al Ejército", señala. Y explica: "Porque el Gobierno de Israel está en descomposición. Y no sólo eso, trata de descomponer la democracia israelí".
El Pentágono ha enviado a mandos condecorados no para decirle qué hacer a los israelíes, insisten, pero para intentar que no sea peor el remedio que la enfermedad.