Tras tres meses de legislatura

La izquierda y Le Pen tumban el Gobierno más efímero de Francia en una moción de censura histórica

Francia vuelve a la incertidumbre Emmanuel Macron no escuchó a las urnas y la extrema derecha de Marine Le Pen y la izquierda han unido fuerzas para tumbar al Ejecutivo tres meses después de ser investido primer ministro Michael Barnier.

Francia vuelve a la incertidumbre y al bloqueo político tras tres meses de una cierta estabilidad. La izquierda y la ultraderecha ha tumbado al Gobierno francés más efímero de la historia tras votar a favor de la moción de censura que se había presentando tras la decisión del primer ministro de Francia, el conservador Michel Barnier, de anunciar un mecanismo constitucional para aprobar los Presupuestos de la Seguridad Social de 2025 saltándose el voto del Parlamento.

Los diputados han aprobado la moción de censura de la izquierda contra el gobierno de Barnier con 331 diputados votaron a favor de la moción de censura presentada por el Nuevo Frente Popular, lo que se traduce es más que la mayoría absoluta requerida. Como resultado, el gobierno es derrocado y el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social para 2025 es rechazado.

Emmanuel Macron no escuchó a las urnas y la extrema derecha de Marine Le Pen y la izquierda han unido fuerzas para tumbar al Ejecutivo tres meses después de ser investido primer ministro Michael Barnier. Una legislatura efímera que deja en claro la inestabilidad política que se vive en Francia y abre las puertas a nueva crisis en medio de la lucha por controlar el enorme déficit presupuestario.

"Hoy hacemos historia", ha dicho desde el atril el diputado Eric Coquerel, miembro de La Francia Insumisa y ponente de una tensa sesión. Coquerel ha reiterado que el actual Gobierno parte de un "insulto" a los votantes que en las últimas elecciones legislativas situaron a la izquierda como el bloque con más escaños en la Asamblea Nacional, si bien ningún partido ni familia política cuenta por sí solo con una mayoría suficiente.

El diputado de LFI ha acusado a Barnier de no negociar con el Nuevo Frente Popular las reformas presupuestarias que, según el primer ministro, necesita Francia. Sí planteó alguna concesión, "pero con la extrema derecha", ha lamentado Coquerel para justificar la previsible caída del Ejecutivo.

En esta línea, el socialista Boris Vallaud ha lamentado que para Barnier se haya vuelto "más apropiado discutir con la extrema derecha que con la izquierda", fruto de lo que ha considerado una "traición" al 'frente republicano' que tradicionalmente ha dejado fuera de cualquier cálculo al partido fundado en su día por Jean Marie Le Pen.

Por su parte, Marine Le Pen ha recriminado a Barnier su "sectarismo" y "dogmatismo", dentro de un encendido discurso en el que ha asegurado que el Gobierno y el presidente, Emmanuel Macron, han elaborado unas cuentas públicas que castigan a la clase media y trabajadora, entre otras cosas con subidas de impuesto.

"El presupuesto que rechazamos hoy no sólo incumple las promesas (del primer ministro). No tiene dirección ni visión. Es un presupuesto tecnocrático que sigue cuesta abajo, con cuidado de no tocar el tótem de la inmigración descontrolada", ha añadido, en una alusión clara a una de los grandes ejes del programa político de Agrupación Nacional.