HAN PROCESADO A 190 MIEMBROS DE LA SECTA

Japón ejecuta en la horca al líder de la secta que atentó con gas sarín en el metro de Tokio

Según informa el Ministerio de Justicia japonés, el fundador de la secta 'Verdad Suprema', Shoko Asahara, que ha sido considerado el cerebro de los ataques con gas sarín en el metro de Tokio en 1995, ha sido ejecutado en lahorca junto a otros miembros de la organización.

El fundador de la secta 'Verdad Suprema', Shoko Asahara, considerado el cerebro de los mortales ataques con gas sarín en el metro de Tokio en 1995, ha sido ejecutado en la horca, según informó el Ministerio de Justicia japonés.

El carismático gurú de 63 años, cuyo nombre real era Chizuo Matsumoto, ha sido ejecutado por ahorcamiento junto a otros seis de los 13 miembros de la secta (llamada Aum Shinrikyo en japonés) condenados a pena de muerte por un atentado que costó la vida a 13 personas y dejó a decenas en estado casi vegetativo.

Los otros seis ahorcados son Yoshihiro Inoue, de 48 años, Tomomitsu Niimi, de 54, Tomomasa Nakagawa, de 55, Kiyohide Hayakawa, de 68, Masami Tsuchiya, de 53, y Seiichi Endo, de 58, según informó en rueda de prensa el Ministerio de Justicia.

Todos ellos eran lugartenientes cercanos de Asahara y considerados como los cerebros detrás de la mayoría de crímenes perpetrados por la organización.

De ellos, solo Niimi (considerado el "Ministro de Asuntos Internos" de la secta) participó en el ataque al metro, en este caso como conductor para facilitar la huida de uno de los cinco miembros que depositaron y perforaron los paquetes de sarín en los vagones del suburbano en la hora punta matinal del 20 de marzo de 1995.

Asahara, que padecía una ceguera casi total desde la infancia, llevaba detenido desde mayo de 1995, dos meses después del ataque en la red de metro de la capital japonesa. Fue condenado a la pena capital, Japón es el único país industrializado junto a EEUU que la mantiene, en 2004 por ese atentado y otros como el perpetrado también con gas sarín en 1994 en la ciudad de Matsumoto (centro del país), donde murieron ocho personas y 100 resultaron heridas.

La ejecuciones llegan tras un proceso de más de 20 años en el que todos los implicados en los ataques han sido juzgados y condenados, y después de que el pasado enero el Tribunal Supremo rechazara el último recurso.

La justicia japonesa que ha procesado a unos 190 miembros de Aum por los atentados y otros crímenes relacionados (como el asesinato en 1989 del abogado Tsutsumi Sakamoto y su familia o el secuestro y homicidio del notario Kiyoshi Kariya en 1995), ha emitido seis condenas de cadena perpetua y confirmado 13 penas de muerte.

Fundada en 1984, Aum se convirtió en apenas una década en una temible organización capaz de desarrollar agentes químicos y biológicos y armas ligeras, e incluso presentó una lista de candidatos a las elecciones generales de 1990 que no logró representación parlamentaria.

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