En un congreso sobre natalidad

Kim Jong-un pide entre lágrimas a las mujeres de Corea del Norte que tengan más hijos

Con lágrimas en los ojos, el líder norcoreano ha hecho esta petición para hacer frente a la baja natalidad. La imagen del líder supremo llorando es sorprendente e inusual. El momento tuvo lugar en la Quinta Reunión Nacional de Madres.

 Un Kim Jong-un con la cabeza gacha escucha atento el discurso de una mujer en la Reunión Nacional de Madres, que lleva 11 años sin celebrarse. A medida que se desarrolla el congreso, el líder todopoderoso se va emocionando. Sin despegar ni un segundo la mirada de su mesa, hace gestos de contención que muestran que las palabras de una mujer que interviene el evento le han conmovido.

 El líder supremo aguanta hasta que no puede más y se derrumba. Rápidamente, se seca los ojos con un pañuelo blanco y continúa sin levantar la mirada. Parece que, como hombre todopoderoso de Corea del Norte, intenta mantener la entereza. Aunque es tarde, sus lágrimas ya se han derramado ante una multitudinaria reunión con mujeres de su país.

Además, muchas de las asistentes se dan cuenta del momento y empiezan a llorar abiertamente junto al dictador. La pregunta está en el aire, ¿estaría Kim Jong-un recordando a su madre? Una mujer que entraña uno de los mayores enigmas de Corea del Norte. Nadie sabe, con certeza, quién es. Se cree que sería Ko Yong-Hui, una mujer de orígenes japoneses.

Con la emoción a flor de piel, Kim Jong-un aprovechó este congreso para pedir a las mujeres que tengan más hijos, y frenar así la baja tasa de natalidad que ya afecta a la nación asiática. Una problemática que, según la ONU, ha disminuido constantemente en los últimos 10 años.

Esta no es la primera vez que el gobernante se emociona públicamente. El año pasado, despidiendo a su mentor, casi se le saltan las lágrimas y en esa ocasión también pudimos ver cómo se secaba los ojos con un pañuelo blanco. Otro momento, hace tres años en un desfile militar. Mientras pronunciaba su discurso, en su cara se puede ver ese intento de contención para no emocionarse.

Esta vez, tanto militares como asistentes al desfile, se dejaron invadir por el momento y la emoción, mientras que, a lágrima viva, escuchaban a su líder. También en 2020 Kim Jong-un se emocionaba mientras se disculpaba ante la población, en medio de la pandemia de Covid-19, por no haber conducido mejor a su país en medio de la crisis sanitaria mundial.

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