"SOBRE LA MESA" LOS ARANCELES PUNITIVOS CONTRA ALEMANIA

La Casa Blanca asegura que Donald Trump no oyó a Merkel en su intento de saludarse ante las cámaras

Los medios alemanes han estado analizando el desplante hasta el punto de que la revista alemana Der Spiegel preguntó por ello a la Casa Blanca. Según el portavoz, Trump no le dio la mano a Merkel porque no oyó la invitación al saludo de la canciller alemana.

El ministro alemán de la Cancillería, Peter Altmaier, ha pedido "no sobreinterpretar" el hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no respondiese a la propuesta de la canciller alemana, Angela Merkel, de estrecharse la mano ante las cámaras.

En una entrevista a la televisión 'N24', el político conservador indicó que el encuentro fue "bueno" y "franco", aunque reconoció que se trató de una "reunión de aliados que no están de acuerdo en todos los puntos en este momento".

No obstante, subrayó su "convicción" de que la canciller, en la defensa de sus argumentos y de "los intereses de Europa y Alemania", "dejaron huella en la otra parte". En este sentido, Altmaier reconoció que tras el encuentro sigue "sobre la mesa" la amenaza de Trump de imponer aranceles punitivos contra los productos alemanes.

"Tenemos una serie de cuestiones abiertas", asumió Altmaier, quien se refirió principalmente a las diferencias con respecto al comercio exterior. Berlín defiende el libre comercio y unos intercambios internacionales "tan libre como sea posible" de tarifas punitivas para los bienes y servicios extranjeros.

En el tema de la Alianza Atlántica, el gobierno alemán sí que ve un cambio en Washington, según Altmaier: "Vemos que la posición del presidente de EEUU con respecto a la OTAN ha cambiado claramente a positivo en las últimas semanas".

"Queremos mantener la relación transatlántica", indicó el ministro alemán, que confió en que la relación entre Berlín y la nueva administración estadounidense llegue a ser "estable y muy buena" tras el período de "transición" propio de un cambio de gobierno.

La anécdota de la reunión entre la canciller y el presidente estadounidense tuvo lugar cuando los fotógrafos entraron en el Despacho Oval y Merkel le preguntó a Trump si quería darle la mano, a lo que el presidente estadounidense no respondió.

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