Cuarta vacuna
Luz verde de la Agencia Europea del Medicamento a la vacuna de Janssen: estas son sus ventajas
El regulador ha recomendado la aprobación condicional de la vacuna de Janssen que solo requiere una dosis para conseguir la inmunidad.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha recomendado este martes la aprobación condicional de la vacuna de Janssen (Johnson & Johnson), lo que supondrá un avance importante en la vacunación ya que solo requiere de una dosis para conseguir la inmunidad.
Este suero sería el cuarto en ser aprobado en la Unión Europea, a la espera de que la Comisión dé el visto bueno, después de la de Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca.
La vacuna ya se está administrando en Estados Unidos, Canadá y Bahréin.
"Un paso muy importante en la estrategia de vacunación", ha valorado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a través de su cuenta de Twitter.
Así es la vacuna de Janssen
La vacuna de la farmacéutica Janssen (Johnson&Johnson), basada en un vector viral, es la primera que requiere de una única dosis y, como otras formulaciones, puede ser almacenada y distribuida a una temperatura de entre 2 y 8 grados. Es decir, la misma que puede alcanzar una nevera doméstica.
La fórmula de la farmacéutica estadounidense tiene una eficacia vacunal superior al 85% en la prevención del desarrollo de COVID-19 grave y evita el 100%, pues no se ha registrado ninguna en el grupo de tratamiento durante los ensayos, que se han desarrollado en hospitales de varios países, ocho de ellos de España.
En cuanto a las variantes sudafricana y brasileña, los datos indican que la eficacia se mantiene para prevenir la enfermedad severa. Los efectos secundarios son los mismos que puede tener la vacunación de la gripe, por ejemplo dolor en el lugar del pinchazo.
Una vacuna monodosis que permite ser almacenada y distribuida a temperatura de nevera y puede estar fuera de ella doce horas facilita el proceso de vacunación puesto que las de Pfizer/BioNTech y Moderna requieren de conservación bajo cero.
La vacuna de Janssen utiliza un adenovirus humano, el del catarro común, que se modifica genéticamente para que no pueda replicarse y para que exprese en su membrana la proteína spike (S) del virus, que nuestro organismo va a reconocer como extraña y va a crear anticuerpos.