Migración en Europa
El mal ejemplo de Australia: Reino Unido sigue su estela antiinmigración en su nuevo proyecto de ley
La política antiinmigración impulsada por Reino Unido le sirvió para ganar las elecciones al primer ministro de Australia, Tony Abbott, en 2013. Los expertos creen que es una medida electoralista que podría expulsar al país fuera de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Reino Unido denegará el asilo a las personas que lleguen en patera. La ministra del Interior británica, Suella Barverman, se dirigió a las personas migrantes y lanzó el siguiente anuncio: "Si venís aquí ilegalmente, no podréis quedaros. Seréis detenidos y devueltos a vuestro país de origen, si es seguro, o a un tercer país seguro, como Ruanda". Es elnuevo proyecto de ley antiinmigración.
Para Carlos de las Heras, responsable del trabajo sobre Europa para Amnistía Internacional en España, si finalmente se aprueba esta ley, Reino Unido "estaría violando el principio de no devolución, que establece que ninguna persona puede ser expulsada a un país donde corra el riesgo de sufrir tratos crueles y degradantes”.
Jesús Romero, periodista especializado en información internacional, ha indicado a laSexta que la mayor parte de migrantes que llegan a Reino Unido parten de campamentos en Calais, al norte de Francia, y muchos de ellos cruzan el Canal de la Mancha en pequeños botes. "Lo que pretende la ley es que esas personas que llegan no puedan solicitar asilo", expone Romero.
Francia y Reino Unido acordaron el pasado viernes un plan conjunto para tratar de impedir que los migrantes se lancen a cruzar el Canal de la Mancha. El primer ministro británico, Rishi Sunak, lo resumió con el eslogan: "Detener los barcos". No es casualidad, ya que lo ha reciclado del discurso de dos exprimeros ministros australianos, concretamente Tony Abbott y Scott Morrison. Precisamente el Gobierno británico ha compartido asesores con Australia, como puedes ver en el vídeo superior.