"Recuperar la vida normal"
La mascarilla deja de ser obligatoria en interiores en Francia con algunas excepciones
En el país vecino la mascarilla deja de ser obligatoria en interiores menos en el transporte público, hospitales y residencias de ancianos.
Desde hoy en Francia ya no tendrán que presentar el pasaporte COVID ni en bares ni restaurantes. Tampoco en cines o salas de espectáculos. Esta es una de las pocas medidas que seguía vigente para frenar la pandemia de COVID-19 y que desde hoy ya no será necesaria.
Asimismo, tras más de un año y medio con ellas, los franceses también dicen adiós a las mascarillas en interiores. Lo que resulta ser un alivio muchos que tenían ganas de "recuperar la vida normal y respirara plenamente", como explica esta mujer francesa en el vídeo superior de la noticia.
A partir de hoy ya pueden volver a verse las caras en el trabajo, en los colegios y tampoco tienen que ponérsela para entrar en tiendas o comercios. Se mantienen algunas excepciones, seguirá siendo necesaria en el transporte público (metro, autobuses, aviones y trenes), en hospitales y en residencias de ancianos.
EL Gobierno francés ha decidido relajar estas medidas debido a la baja presión hospitalaria, además de que el 80% de la población cuenta con la pauta completa de vacunación. Aunque los expertos piden cautela porque la incidencia sigue siendo alta. En Francia se sitúa en 1.082 casos por 100.000 habitantes.