HAY UN DETENIDO
Imputan por terrorismo al detenido como autor del apuñalamiento masivo en Manchester
Han tenido que reducirlo con una pistola taser tras apuñalar a al menos tres personas. Otra más ha tenido que ser atendida por los servicios de emergencia y la zona, evacuada.
La policía británica investiga como un presunto ataque terrorista un apuñalamiento múltiple en un centro comercial de Manchester (norte de Inglaterra) que ha dejado cinco heridos. Sobre las 10.15 GMT de la mañana, un hombre comenzó a correr por el centro comercial Arndale con un cuchillo en la mano, tratando de herir a quienes se encontraba a su paso, según han narrado los testigos.
El ataque sembró el pánico en el complejo comercial y numerosos clientes se vieron obligados a esconderse en el interior de las tiendas, que cerraron sus puertas para protegerles. Las fuerzas de seguridad arrestaron en las inmediaciones del lugar donde se produjo el ataque a un hombre de 41 años. No se ha detallado cuál era su motivación, pero se han presentado cargos contra él como sospechoso de haber cometido actos terroristas.
"No conocemos las motivaciones de este terrible ataque. Parece que ha sido al azar. Es, ciertamente, algo brutal y ha resultado extremadamente aterrador para todos los que han estado allí", dijo Russ Jackson, asistente del jefe de policía de Manchester. Dos mujeres fueron trasladadas al hospital con heridas de arma blanca y su estado es "estable", mientras que un hombre, que también fue acuchillado, está ingresado y no se ha informado por ahora sobre su estado de salud.
La policía ha detallado que aunque algunas de las heridas son graves, no se teme por la vida de ninguno de los hospitalizados. Otras dos personas sufrieron heridas leves, aunque no fueron apuñaladas.
Una de ellas fue atendida sobre el terreno por los equipos médicos y otra acudió por sí misma a urgencias con rasguños superficiales. Los hechos han despertado en la ciudad inglesa el recuerdo del atentado de mayo de 2017 en el pabellón Manchester Arena, ubicado a poco más de 200 metros del centro comercial Arndale, en el que murieron 22 personas.