UN TERRORISTA SUICIDA DETONÓ LOS EXPLOSIVOS AL PASO DE UN CONVOY
Al menos un muerto y 18 heridos en un ataque suicida contra miembros de la OTAN en Afganistán
Un ataque suicida deja al menos un muerto y 18 heridos en la provincia afgana de Qarabagh después de que un terrorista hiciese explotar la carga explosiva que portaba al paso de un convoy conjunto de la policía de Afganistán y miembros de la OTAN.
El incidente se produjo el jueves al norte de la provincia de Kabul, un día después de que dos soldados de Estados Unidos murieran en otro ataque contra fuerzas de la OTAN en la provincia sureña de Kandahar. Un insurgente detonó los explosivos que portaba al paso de una patrulla conjunta de la OTAN y el Ejército afgano, de acuerdo con un comunicado de la Alianza Atlántica.
"El personal herido fue trasladado al hospital militar estadounidense en la base de Bagram", añadió la nota, que detalló que todos ellos se encuentran "estables". La OTAN, evitó revelar las nacionalidades de las víctimas, algo que relegan en las autoridades de sus respectivos países.
La ONG italiana Emergency anunció por su parte que "doce heridos" en la explosión en el distrito de Qarabagh fueron trasladados hasta su hospital en Kabul. Un portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, reivindicó este ataque en Afganistán "contra las tropas estadounidenses" a través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, en el que aseguró que fueron siete los soldados muertos en el ataque.
La OTAN continúa en el país asiático con alrededor de 13.000 efectivos en tareas de asesoramiento y capacitación, y Estados Unidos mantiene a cerca de 8.400, como parte de ese operativo de asistencia y en tareas antiterroristas. El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, estudia una nueva estrategia para sus fuerzas en Afganistán, mientras que la Alianza Atlántica pidió recientemente a los países miembros un aumento de sus tropas para apoyar la misión en el país.
Según el informe del Inspector Especial para Afganistán de EEUU divulgado, la guerra de Afganistán continúa "estancada" con los insurgentes talibán controlando el 40 % del país, un aumento del terreno dedicado al cultivo de opio y miles de muertos en las fuerzas gubernamentales.