Renunció en 2013

Muere el papa Benedicto XVI a los 95 años

La salud del pontífice emérito, que renunció a su cargo en 2013 por "falta de fuerzas" tras solo ocho años de mandato, había empeorado en las últimas horas. El Vaticano ha comunicado su fallecimiento a los 95 años.

En breve
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Benedicto XVI, el que fuera el papa número 265 de la Iglesia Católica durante ocho años, ha muerto a los 95 años, según ha anunciado el Vaticano. El papa emérito, de nombre secular Joseph Aloisius Ratzinger, ha fallecido en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano en el que residía desde que renunció a su cargo en 2013.

"Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano", reza la nota oficial que ha publicado Vaticano en seis idiomas. Su cuerpo estará en la Basílica de San Pedro del Vaticano a partir del lunes 2 de enero de 2023 para que sus fieles puedan despedirse del papa que llegó en 2005.

Tras la muerte de su predecesor, Juan Pablo II, Ratzinger fue elegido papa el 15 de abril de 2005 y adquirió el nombre de Benedicto XVI. El pontífice anunció su retirada por "falta de fuerzas" el 11 de febrero de 2013, y dejó su cargo oficialmente el 28 de ese mes, para dedicarse a la oración desde entonces.

Fue su sucesor, el actual papa Francisco, el que advirtió de su empeoramiento de salud. El papa pidió rezar por Benedicto XVI, anunciando que estaba "muy enfermo". Francisco pidió así una "oración especial" por el papa emérito, señaló el pontífice durante la audiencia general de este miércoles.

Ya durante su mandato, e incluso antes -sufrió un ictus en 1991-, los problemas de salud, en especial los cardiovasculares, habían limitado su actividad, motivo por el que dejó su puesto antes de lo esperado. De hecho, las renuncias de los papas se cuentan escasas, y la de Ratzinger fue la primera en siglos de historia de la Iglesia, desde la marcha de Gregorio XII en 1415.

El pontífice, nacido en la región alemana de Bavaria en 1927, creció en una pequeña localidad cerca de la frontera con Austria y vivió de cerca el auge del nazismo y la Segunda Guerra Mundial. De hecho, en los últimos meses de la guerra fue enrolado en los servicios auxiliares antiaéreos nazis, según describe la biografía de la Fundación Joseph Ratzinger.

Después, iniciaría su formación eclesiástica: estudió Filosofía y Teología en la universidad de Munich, fue ordenado sacerdote en 1951 y tuvo una larga carrera docente, en la que fue ascendiendo a la vez que adquiría nuevos cargos en la Iglesia. Fue nombrado cardenal en 1993, tras lo que siguió ascendiendo hasta ser elegido papa.

Sus últimas apariciones

Aunque había reducido al mínimo su agenda pública, Benedicto XVI ha seguido recibiendo visitas desde el fin de su mandato. El pasado 27 de agosto, el papa emérito se reunió, como es su costumbre, con los nuevos cardenales creados por Francisco al final del consistorio. Sin embargo, su estado de salud no le permitió hablar con ellos.

Según su entorno, a pesar de los achaques naturales ligados a su avanzada edad, había conservado la plena lucidez intelectual. En lo que sí tenía problemas era en su autonomía motora, pues últimamente necesitaba en todo momento una silla de ruedas.

Hace varios años que el papa emérito no participaba en eventos públicos y no hay vídeos recientes, pero la fundación que lleva su nombre suele publicar fotos. La última instantánea que aparece publicada es del 1 de diciembre, cuando recibió en el convento Mater Ecclesiae a dos personalidades religiosas, el padre Michel Fédou, biblista francés, y el profesor Joseph Halevi Horowitz Weiler, jurista judío, ganadores ambos del premio Ratzinger 2022 que entrega esta fundación.

También recibió el pasado mes de noviembre a la pintora rusa Natalia Tsarkova, quien presentó su última obra al pontífice, imágenes ambas que ya revelaban un avanzado deterioro de su salud.

Su longevidad como papa emérito, más de nueve años y medio, ha superado la duración de su pontificado.

Hitos y polémicas de su mandato

La última etapa de su pontificado estuvo salpicada por las acusaciones de pederastia dentro del clero, e incluso el pasado mes de febrero Benedicto XVI llegó a pedir perdón y a expresar su dolor por los abusos y errores ocurridos durante sus mandatos en los distintos cargos que ha tenido.

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