25 PERSONAS HAN RESULTADO HERIDAS
Una mujer palestina muere por disparos del Ejército israelí duarante las protestas en Gaza
Una mujer ha muerto y 25 palestinos han resultado heridos a causa de los disparos del ejército israelí en la valla fronteriza entre Gaza e Israel. Según fuentes israelíes 13.000 personas se congregaron en la zona y arrojaron piedras y otros artefactos.
Una mujer palestina de 43 años ha muerto por disparos del Ejército israelí durante las protestas que, por cuadragésimo segundo viernes consecutivo, tuvieron lugar en las inmediaciones de la valla fronteriza entre la franja de Gaza e Israel, informaron fuentes médicas palestinas.
La tensión se ha incrementado en la zona fronteriza de Israel con Gaza, adonde se desplazó una delegación egipcia para intentar mantener el acuerdo de calma alcanzado el pasado noviembre entre las autoridades israelíes y el movimiento islamista palestino Hamás, que desde junio de 2007 controla de facto la franja.
El portavoz del ministerio de Sanidad palestino en Gaza, Ashraf al Qedra, identificó a la mujer como Amal Taramsi, de la ciudad de Gaza y añadió que 25 palestinos resultaron heridos por disparos del Ejército israelí.
Por su parte, el Ejército de Israel informó en un comunicado de "episodios violentos a lo largo de la verja de seguridad" y de haber bombardeado "en respuesta" objetivos de Hamás. Fuentes de Hamás informaron, por su parte, de que cuatro emplazamientos fueron destruidos en las ciudades de Gaza y Jan Younes sin que se produjeran heridos.
Según fuentes israelíes, unas 13.000 personas se han congregado en las inmediaciones de la zona limítrofe y señalaron que algunos grupos "arrojaron piedras, artefactos explosivos y granadas hacia las tropas israelíes y la valla de seguridad".
Un soldado israelí resultó herido leve por una pedrada y, "en tres ocasiones, algunos sospechosos cruzaron la valla de seguridad desde el norte de la Franja de Gaza, infiltrándose en Israel", se indica en el comunicado militar. Estas prácticas se habían reducido como parte de las negociaciones indirectas, patrocinadas por Egipto, entre Hamás y el Gobierno israelí que, tras alcanzarse el acuerdo de calma, contuvieron la última escalada de violencia de noviembre.
El líder de Hamás, Maher Sabra, se unió a las manifestaciones y declaró que si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quiere seguridad, "debe abandonar Palestina". "Estaremos comprometidos con la calma mientras la ocupación (en alusión a Israel) esté comprometida con ella ", declaró Sabra, quien pidió terminar "la primera fase del acuerdo de calma y empezar con la segunda", que conllevaría el alivio del bloqueo impuesto por Israel en Gaza desde que Hamás se hiciera con su control.
Una delegación egipcia está en el enclave para avanzar en las negociaciones de un alto el fuego duradero con Israel y en la estancada reconciliación con el partido nacionalista Al Fatah, del presidente palestino, Mahmud Abás.
Hamás retomó la administración de los pasos fronterizos esta semana después de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) retirara a sus funcionarios, en protesta por la ola de arrestos de miembros de Al Fatah en Gaza. Además, el movimiento islamista ha mostrado su descontento con Israel por bloquear los fondos de Catar para pagar el salario de los funcionarios en Gaza.
Desde que comenzaran las marchas, en marzo de 2018, 240 palestinos han muerto en incidentes con las fuerzas de seguridad israelíes, según cifras del Ministerio palestino de Sanidad, y se han producido siete picos de violencia con el lanzamiento masivo de proyectiles desde Gaza y bombardeos israelíes de represalia, a las que se han contrapuesto frágiles treguas.