Más de 16.500 hectáreas arrasadas
Un nuevo incendio amenaza Los Ángeles tras días de avances en la lucha contra las devastadores llamas
¿Por qué es importante? Se trata de un nuevo fuego tras jornadas en las que las labores de extinción avanzaban en los otros incendios que ya dejan al menos 28 víctimas mortales.
Un nuevo incendio sin control avanza rápidamente desde este miércoles en el condado de Los Ángeles forzando la evacuación de miles de personas, mientras que otras tantas están bajo advertencia por la rápida extensión y virulencia de las llamas. La noticia llega después de días con significativos avances desde que se desató una ola de fuegos devastadores que se han cobrado la vida de al menos 28 personas.
El incendio Hughes fue declarado este miércoles por la mañana en el norte de Castaic y en menos de dos horas arrasó con poco más de 2.000 hectáreas (5.000 acres) impulsado por los fuertes vientos que azotan el sur de California, según ha informado en un comunicado el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire). Las autoridades luchan contra su propagación y se han emitido órdenes de evacuación alrededor del lago Castaic, afectando a más de 19.000 residentes, según el canal de televisión KTLA.
Los bomberos también trabajan en un nuevo foco activado en la madrugada de este jueves y que ha obligado a cortar parte de la autopista 405, en la zona de Sepulveda Pass, que se extiende hacia Bel-Air. La causa principal de la extensión tan voraz de los fuegos son los llamados vientos de Santa Ana, conocidos como catabáticos, incluso de más de 150 kilómetros por hora, y que son corrientes de aire recalentado que soplan desde el interior del continente hacia la costa de California contribuyendo a expandir el fuego sin control.
Las brasas de ramas y otros objetos en llamas son arrastradas por el viento, recorriendo largas distancias y provocando nuevos focos de incendio al caer. Según expertos, las llamas consumen en estos incendios aproximadamente 14 hectáreas de terreno por minuto, lo que ha obligado a las autoridades a emitir órdenes de evacuación por el peligro de las llamas.
Los nuevos incendios irrumpen tras una semana de significativos progresos en la contención de los históricos incendios que redujeron comunidades enteras de Los Ángeles a cenizas desde el pasado 7 de enero y que todavía siguen activos. El incendio Palisades, que destruyó más de 9.300 hectáreas, ha logrado contenerse en un 68% desde su inicio hace 15 días. Por su parte, el Eaton, en la ciudad de Pasadena, arrasó con más de 5.600 hectáreas y se encuentra extinto en un 91%, indicó Cal Fire.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, en inglés) mantiene una alerta de condición climática crítica en el sur de California hasta este jueves sobre el condado de Los Ángeles y el colindante Ventura, con rachas de viento que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora. Los múltiples incendios que asolan Los Ángeles y que pasarán a la historia de EEUU como uno de los peores desastres naturales se han cobrado la vida de 28 personas, con más de 16.500 hectáreas quemadas, 15.000 estructuras destruidas y la evacuación de más de 150.000 personas.