INSISTE QUE LAS TROPAS DE EEUU NO ENTRARÁN EN COMBATE NI EN IRAK NI EN SIRIA
Obama advierte al EI: "Si amenazas a Estados Unidos, no encontrarás un refugio"
Barack Obama, presidente de EEUU, anuncia que extenderá a Siria su campaña de ataques aéreos contra el grupo yihadista Estado Islámico, al que su Gobierno perseguirá "dondequiera que esté". Los principales diarios estadounidenses expresan en sus editoriales dudas sobre la efectividad del plan de Barack Obama para frenar al Estado Islámico en Irak y Siria, al tiempo que advierten de los riesgos de embarcarse en una larga campaña militar en Oriente Medio. Además, el primer ministro de Australia, Tony Abbott, ha expresado su apoyo a la coalición anunciada por el presidente estadounidense, Barack Obama, contra el Estado Islámico en Siria e Irak.
El presidente de EEUU, Barack Obama, eliminó una barrera que había limitado hasta ahora su acción contra el Estado Islámico (EI) al anunciar que atacará al grupo yihadista en Siria y ampliará su campaña en Irak, con una ofensiva "implacable" para destruir al grupo "dondequiera que esté".
Un mes después de ordenar ataques selectivos contra el EI en Irak, Obama expandió su ofensiva contra el grupo yihadista al complejo escenario de la guerra civil siria, poniendo fin a una larga reticencia a intervenir en el conflicto, y se comprometió a entrenar a la oposición de ese país como aliado clave en su campaña.
"Perseguiremos a los terroristas que amenazan a nuestro país dondequiera que estén. Eso significa que no dudaré en adoptar acciones contra el EI en Siria. Este es un principio fundamental de mi presidencia: si amenazas a Estados Unidos, no encontrarás un refugio", dijo Obama en un discurso desde la Casa Blanca.
También eliminó las restricciones a sus ataques aéreos en Irak, limitados hasta ahora a bombardeos con motivos humanitarios o para proteger posiciones estadounidenses, con el fin de ayudar decisivamente a las fuerzas iraquíes y kurdas a recuperar territorio frente al avance del EI.
"Atacaremos a los objetivos de EI al tiempo que las fuerzas iraquíes lanzan sus ofensivas", indicó el presidente. Para ello, anunció el despliegue de 475 militares más que llegarán la próxima semana a Irak para entrenar, asesorar y equipar a las fuerzas iraquíes y kurdas, lo que eleva a más de 1.500 los militares estadounidenses desplegados en el país.
"No nos dejaremos arrastrar a otra guerra terrestre en Irak, pero nuestros militares son necesarios para apoyar a las fuerzas iraquíes y kurdas", subrayó Obama, vehemente en su insistencia de que las tropas de EEUU no entrarán en combate ni en Irak ni en Siria.
En su discurso, pronunciado en plena víspera del decimotercer aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Obama anticipó una lucha sin fecha límite contra el nuevo "grupo terrorista" que representa el EI, tomando como modelo la larga campaña antiterrorista de su Administración en Yemen y Somalia.
Obama anticipa una lucha sin fecha límite contra el nuevo "grupo terrorista" que representa el EI
"Este será un esfuerzo sostenido e implacable para derrotar al EI dondequiera que esté, usando nuestro poder aéreo y nuestro apoyo a fuerzas aliadas sobre el terreno (...), una estrategia que hemos seguido con éxito durante años en Yemen y Somalia", explicó.
Fuentes de la Casa Blanca reconocieron que la campaña contra el EI puede extenderse más allá del mandato de Obama, que concluye en enero de 2017, pero subrayaron que avanzarán "todo el trabajo posible con el tiempo que tiene disponible el presidente".
Para empezar, Obama pidió al Congreso autorización para entrenar y equipar a elementos moderados de la oposición siria y convertirla así en "el mejor contrapeso a extremistas como EI".
Arabia Saudí ha accedido a convertirse en el anfitrión de esa campaña, según fuentes oficiales. Si en el caso de Irak la Casa Blanca consideraba imprescindible la recién concluida formación de un nuevo Gobierno para ampliar su ofensiva contra el EI, en Siria la Administración también necesita apoyarse en un actor interno, y cree haber identificado ya cuáles son las facciones de la oposición en las que puede confiar.
En cuanto a los ataques selectivos en Siria, por ahora no tienen fecha de inicio, dado que la Casa Blanca aún está "trabajando con el Departamento de Defensa para desarrollar opciones" sobre cómo hacer los bombardeos, según fuentes de la Administración.
Pero Obama puso énfasis también en el componente diplomático de su estrategia, y anunció que, tras semanas de contactos con aliados internacionales, su Gobierno "liderará una amplia coalición para hacer retroceder esta amenaza terrorista".
El secretario de Estado, John Kerry, llegará a Arabia Saudí para conversar con una decena de países árabes sobre cómo coordinar esfuerzos contra el EI, y en los próximos días continuará viajando por Oriente Medio y Europa con ese fin, dijo Obama.
EEUU ha contado unos 40 países que se han comprometido ya de alguna forma a combatir al grupo yihadista, pero no ha anunciado formalmente los miembros de la coalición, que se espera que tome forma a tiempo para la Asamblea General de la ONU a finales de mes.
Dentro de su estrategia, Obama citó también esfuerzos para cortar las fuentes de financiación al EI, aumentar la ayuda humanitaria a los civiles desplazados por sus avances y contener el flujo de combatientes extranjeros, que, con sus pasaportes occidentales, alarman cada vez más a EEUU y Europa.
La prensa de EEUU duda de la efectividad del plan de Obama
Los principales diarios estadounidenses expresan en sus editoriales dudas sobre la efectividad del plan del presidente, Barack Obama, para frenar al Estado Islámico en Irak y Siria, al tiempo que advierten de los riesgos de embarcarse en una larga campaña militar en Oriente Medio.
"No habrá vuelta atrás una vez que comiencen los ataques aéreos en territorio sirio, desencadenando acontecimientos que simplemente no se pueden prever. Esta es una lección que EEUU ha aprendido de las guerras en Irak y Afganistán", considera en su editorial "The New York Times".
"No habrá vuelta atrás una vez que comiencen los ataques aéreos en territorio sirio" dice The New York Times
Obama anunció en un discurso a la nación desde la Casa Blanca que extenderá a Siria su campaña de ataques aéreos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), al que su Gobierno perseguirá "dondequiera que esté". Exactamente un año antes, el 10 de septiembre de 2013, Obama anunciaba desde el mismo escenario que su Gobierno no intervendría en la guerra civil siria con bombardeos contra posiciones del régimen sirio pese al uso de armas químicas por parte de las fuerzas de Bachar el Asad.
"El crecimiento del Estado Islámico es una predecible consecuencia del conflicto sirio y del fracaso de la Administración Obama a la hora de afrontarlo", esgrimió "The Washington Post" en su editorial.
Con más o menos vehemencia, buena parte de los artículos publicados en la prensa estadounidense tras el discurso de Obama consideran la ampliación de la campaña a Siria como la capitulación de Obama ante una realidad a la que no puede escapar: los conflictos que heredó de George Bush siguen abiertos y quizás él mismo deje una campaña abierta en la región al próximo inquilino de la Casa Blanca.
Para "The Wall Street Journal" Obama "rechazó" con su discurso la política que ha mantenido en los últimos tres años respecto a Siria, donde hasta ahora se había resistido a intervenir. "Esperemos que Obama sea mejor como presidente de guerra que como el presidente antibelicista que ha sido hasta ahora", añadió el rotativo.
Los tres principales diarios estadounidenses coinciden en que el Congreso debe compartir con Obama la responsabilidad de esta campaña contra el EI y defienden que, aunque el presidente argumente lo contrario, es necesaria la autorización de los legisladores para emprender una misión de estas dimensiones.
Los tres diarios subrayan las dificultades de combatir al EI sin tropas terrestres ni la certeza de cómo desempeñarán la lucha las fuerzas iraquíes y kurdas, así como la oposición siria moderada. "Esta es la parte más débil de la estrategia de Obama. Dice que su campaña será diferente de las guerras en Irak y Afganistán, para mostrar una vez más que él no es George W. Bush, aunque esté adoptando la estrategia de Bush de luchar contra los terroristas en el extranjero para no tener que hacerlo en casa", afirma el WSJ.