Piden un alto el fuego
Occidente presiona para convertir el asesinato del líder de Hamás en un punto de inflexión que cambie el rumbo de la guerra
Tras conocer la muerte del líder de Hamás, Estados Unidos y Europa presionan juntos para intentar convertir esa muerte en un punto de inflexión. Joe Biden, Emmanuel Macron, Keir Starmer y Olaf Scholz piden un alto el fuego en Gaza.
La ejecución del líder de Hamás, Yahya Sinwar, cambia las claves de esta guerra. Tras conocer su muerte, Estados Unidos y Europa presionan juntos para intentar convertir esa muerte en un punto de inflexión. Tanto Joe Biden, Emmanuel Macron, Keir Starmer y Olaf Scholz han juntado posturas este viernes en la llamada "reunión Quad", centrada en gran medida en cómo poner fin a los combates en Ucrania mientras las fuerzas rusas avanzan en el este y apuntan a un alto el fuego en Gaza.
Lo cierto es que la eliminación del líder de Hamás abre la puerta a una tregua, o al menos es lo que cree Estados Unidos. Tras conocer su muerte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que es "un buen día para el mundo". "Tenía las manos muy manchadas de sangre. Es el momento de seguir adelante. Avanzar hacia un alto el fuego en Gaza", añadió.
Esta visión, de hecho, la comparten líderes europeos como el canciller alemán Olaf Scholz. Para él, "la muerte del líder de Hamás, Sinwar, responsable del terrible ataque terrorista, es de esperar que ahora se abra una posibilidad concreta de un alto el fuego en Gaza".
Reacciones contrapuestas tras la ejecución
El ideólogo del ataque del 7 de octubre era una piedra en el camino. Pertenecía al ala dura de Hamás y se negaba a negociar. Sin él, dicen los líderes occidentales, la paz está más cerca. Pero, por otro, las reacciones en Oriente Próximo son otras. Mientras en Israel celebraban y brindaban en las calles e incluso los socorristas lo anunciaban por megafonía en la playa; en Gaza, en cambio, los partidarios de Hamás -no todos los palestinos-, lloraban la muerte de su líder y rezaban por él. Este mismo viernes un alto oficial de Hamás amenaza a Israel con que si no cesa la agresión, "los rehenes no volverán".
Desde Irán echan leña al fuego. Su ministro de Exteriores, Abás Araqchí, defiende que la muerte Sinwar será una fuente de inspiración para seguir luchando contra Israel.
Imágenes del asesinato
Las imágenes del asesinato de Israel a Yahya Sinwar, líder de Hamás, han salido a la luz. El disparo de un tanque israelí a tan solo 20 metros de distancia acabó con la vida del terrorista, uno de los cerebros detrás de los ataques del 7 de octubre. En ese instante aún no sabían si era él.
La propaganda del Gobierno Netanyahu ha distribuido más videos y fotos de lo que encontraron en su escondite. Un rifle de francotirador, otros dos fusiles y varios cargadores para poder aguantar un intercambio de disparos.
También han mostrado el resto del material de Sinwar: otro fusil, más cargadores, un libro de oraciones, guantes, pasamontañas y más equipamiento propio de un miliciano. Incluso también han entelado imágenes con objetos mucho más cotidianos: un pasaporte palestino, un paquete de pañuelos de papel, dos libros de oraciones, una pequeña linterna, un cortauñas, un reloj de muñeca y muchas más cosas.
Cómo fue la ejecución
El Ejército israelí estaba operando en esa zona cuando detectaron a tres "terroristas" huyendo. Fue entonces cuando un tanque atacó contra ellos. Derribó el edificio donde se habían refugiado y allí encontraron los soldados israelíes los cadáveres de los tres miembros de Hamás, rodeados de escombros.
Aunque no tenían la certeza, los rasgos de uno de los cuerpos encajaba con el perfil del líder de Hamás. Y tras analizar el ADN de las víctimas, han podido confirmar que uno de los tres muertos es Sanwar, gracias a las muestras que tenían de él cuando estuvo preso en Israel.
El paradero de Sinwar había sido motivo constante de especulaciones ya que no aparecía en público desde los atentados de hace más de un año, de los cuales Israel le consideraba como el cerebro de los mismos. Considerado uno de los fundadores del brazo militar de Hamás, Sinwar permaneció preso en Israel desde 1989 hasta el año 2011, cuando fue liberado dentro de un canje pactado para lograr la entrega del soldado israelí Gilad Shalit.