Irán tiene ya más de 3.800 kilos de uranio enriquecido
La ONU advierte: Irán está "a semanas" de obtener suficiente material para una bomba atómica
Ante la falta de cooperación iraní con el OIEA, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania presentarán en la Junta una resolución crítica con Teherán. Sin embargo, Irán ya ha advertido de que una resolución en su contra tendrá "un impacto negativo en las relaciones con el organismo y en las negociaciones nucleares".
El director general de agencia nuclear de la ONU, Rafael Grossi, ha advertido de que Irán está cerca ya de obtener suficiente material para una bomba atómica. Así lo ha afirmado coincidiendo con el inicio de una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA, que se debatirá una resolución crítica con Irán.
En declaraciones a la prensa en Viena, el responsable máximo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señaló que, al ritmo actual del programa nuclear iraní, es cuestión de "semanas o meses" que Irán se haga con suficiente material fisible. "Es una cuestión de tiempo, hasta que obtengan una cantidad significativa (de uranio enriquecido), lo que sin embargo no es lo mismo que tener una bomba", explicó Grossi.
"Esto no es una banalidad, es algo muy importante y pone énfasis en la importancia de que los inspectores (del OIEA) tengan acceso (a las instalaciones nucleares en Irán)", agregó el director general.
Grandes cantidades de uranio
"Por todo lo que podemos decir y ver, el desarrollo de nuevas centrifugadoras (de gas) continúa en Irán, lo que significa que tendrán la tecnología para producir más (uranio enriquecido) y a mayor velocidad", explicó el director general. "Es una cuestión de semanas, de un mes o dos", concluyó Grossi, en referencia a las cantidades de uranio enriquecido, un material de doble uso, civil y militar.
Según el último informe del OIEA, Irán tiene ya más de 3.800 kilos de uranio enriquecido en diferentes formas y en purezas, que van desde el 5 % hasta el 60 %, un nivel cercano al que se requiere para producir armas atómicas (90 %).
Según el gran acuerdo nuclear de 2015, firmado con seis grandes potencias para limitar las actividades nucleares de la República Islámica a cambio de importantes alivios económicos, Irán no debería tener más de 300 kilos de uranio enriquecido.
Sin embargo, el tratado atómico conocido como JCPOA (por sus siglas en inglés) está en entredicho desde que Estados Unidos lo abandonó en 2018 e Irán empezó a incumplirlo un año más tarde. Desde hace más de un año, las partes intentan restablecer el acuerdo, pero sin éxito hasta ahora.
Falta de transparencia
Al mismo tiempo, el OIEA denuncia la falta de transparencia de Irán en cuanto al origen y la naturaleza de partículas de uranio antropogénicas (hechas por el hombre) en al menos tres instalaciones no declaradas como nucleares.
Grossi destacó hoy que las explicaciones ofrecidas por Irán, en el marco de un proceso de esclarecimiento que comenzó hace tres meses, "técnicamente no son creíbles". "Debemos reconocer que no hemos alcanzado los resultados que esperábamos. Creemos que lo que nos han dicho no es técnicamente creíble", aseguró el director general.
Resolución crítica
Ante la falta de cooperación iraní con el OIEA, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania presentarán en la Junta una resolución crítica con Teherán, que será votada a mediados de esta semana. Irán, por su parte, advirtió este lunes a los miembros de la Junta de que no aprueben una resolución crítica en su contra, ya que eso tendría "un impacto negativo en las relaciones con el organismo y en las negociaciones nucleares".
"No prejuzgamos el resultado de la reunión, pero responderemos en proporción a lo que suceda", vaticinó Said Jatibzade, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán. Irán y el OIEA establecieron en marzo una agenda para intercambiar informaciones y explicaciones sobre las actividades iraníes en esas instalaciones tras una visita de Grossi a Teherán, que no se está cumpliendo según el organismo.
Jatibzade criticó el último informe técnico del OIEA sobre este asunto y señaló que parece que director general "ya hubiese tomado una decisión para que el informe tenga una posición específica".
Según el portavoz iraní, "está claro que hay rastros del régimen sionista en el informe", en referencia a Israel, cuyos servicios de inteligencia informaron al OIEA hace varios años sobre la existencia de partículas de uranio en tres lugares no declarados.
Jatibzade anticipó que China y Rusia votarán en contra de la resolución en la Junta. "Si la resolución se somete a votación, con el voto negativo de estos dos países y probablemente de otros, habrá qué ver en qué dirección va", señaló el portavoz.
El choque entre Teherán y el OIEA y los países occidentales de la Junta llega con las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear de 2015 paralizadas desde mediados de marzo. Este pacto limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones, pero en 2018 el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, lo abandonó y volvió a imponer sanciones a Irán. Teherán respondió un año después con la aceleración de sus esfuerzos nucleares y el enriquecimiento de uranio.