Guerra en Ucrania
La OTAN activa sus defensas contra ataques con armas químicas y nucleares y presiona a China para no apoyar a Rusia
La Alianza avisa de que un ataque químico en Ucrania cambiaría la naturaleza del conflicto.
A la OTAN le preocupa el uso de armas químicas, biológicas y nucleares que pueda hacer Rusia en la invasión de Ucrania y las posibles consecuencias que esto tendría sobre los países vecinos. Por eso, se ha activad "los elementos de defensa química, biológica, radiológica y nuclear" de la organización transatlántica.
Avisan de que un ataque químico ruso en Ucrania "cambiaría enormemente la naturaleza" de la guerra, aunque por el momento el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, no se ha pronunciado sobre si un ataque de estas características motivaría una reacción de defensa de la Alianza.
Además, los 30 Estados miembros presionan a China para que no se implique ayudando a Rusia en la guerra. Concretamente, le piden que defienda el orden internacional y los principios de soberanía e integridad territorial, y que se abstenga de "apoyar el esfuerzo bélico de Rusia de cualquier manera" en Ucrania y de ayudar a Moscú a eludir las sanciones.
"Nuestro mensaje a China es que debería unirse al resto del mundo y condenar claramente la brutal guerra contra Ucrania, y no apoyar a Rusia, ni con apoyo económico ni con, por supuesto, apoyo militar", ha mantenido Stoltenberg.
Cuatro nuevos batallones
En su cumbre extraordinaria en Bruselas sobre la guerra en Ucrania, los líderes aliados también ha acordado un refuerzo militar de los países próximos al conflicto, estableciendo cuatro nuevos batallones internacionales en Hungría, Bulgaria, Eslovaquia y Rumanía, de acuerdo a la declaración conjunta acordada para dar seguridad a los aliados del este de Europa.
Estos batallones se unirán a los otros cuatro desplegados ya en 2017 en los tres países bálticos y Polonia. "Ahora tenemos ocho batallones multinacionales de la OTAN. Desde el mar Báltico hasta el mar Negro", detalló Stoltenberg.
Rusia responde
Rusia no ha tardado en reaccionar a la reunión de la OTAN, en la que se ha reforzado el apoyo a Ucrania, se ha pedido a China que no ayude a Rusia y se han activado sus defensas contra ataques con armas químicas y nucleares. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha dicho que este apoyo mantenido de la Alianza Atlántica a Ucrania significa que la OTAN quiere que la guerra continúe.