EN SU REGRESO DESDE BAKÚ

El papa defiende que Jesús nunca abandonaría a un homosexual o a un transexual

"Cuando una persona con esta condición llega delante de Jesús, nunca le dirá vete porque eres homosexual", dijo. Además, recordó cómo el año pasado recibió en su residencia de Santa Marta a un transexual español y contó la historia de Diego Neria Lejárraga nacido en Plasencia (Cáceres) y que acudió con su mujer Macarena.

El papa Francisco explicó que Jesús nunca abandonaría a un homosexual o a un transexual y que se les tiene que acompañar acoger, durante la rueda de prensa del vuelo de regreso de su viaje a Georgia y Azerbaiyán.

Francisco contestó a las preguntas de los 70 periodistas, que le acompañaron en su regreso desde Bakú y entre ellas se le interrogó sobre qué opinaba de las personas transexuales de aquellas con disfunciones hormonales o aquellas que cambiaban de sexo porque no aceptaban su cuerpo de hombre o mujer.

"Cuando una persona con esta condición llega delante de Jesús, Nunca le dirá vete porque eres homosexual", dijo y agregó: "Las personas hay que acompañas como hace Jesús siempre". Francisco explicó que como sacerdote, como obispo y ahora como Papa siempre "ha acompañado espiritualmente a personas con tendencias o practicas homosexuales".

Entonces recordó como el año pasado recibió en su residencia de Santa Marta a un transexual español y contó la historia de Diego Neria Lejárraga nacido en Plasencia (Cáceres) y que acudió con su mujer Macarena.

"Recibí una carta del español que me contaba su historia de niño y de adolescente. Bueno nació como niña, pero ella se sentía un chico, pero era físicamente una chica", explicó. "Cuando tenía unos 20 o 22 años, le dijo a la madre que quería cambiar de sexo y su madre le contestó que no mientras estuviese viva. Después su madre murió y se sometió a la intervención", agregó.

El papa aplaudió los gestos del obispo de Plasencia, que entonces era Amadeo Rodríguez Magro y "que dedicó su tiempo a acompañar a este hombre", "Se casó, ha cambiado su identidad civil y me escribió porque me dijo que para él sería una consolación si yo les podía recibir", agregó.

El Pontífice argentino continuó contando que se vino al Vaticano con su esposa y que "se le veía muy feliz" y que le explicó que mientras el nuevo párroco de su parroquia le gritaba "irás al infierno" el viejo párroco le mostraba afecto y le confesaba de vez en cuando.

"La vida es la vida y las cosas se toman como vienen", afirmó Francisco sobre estas situaciones. Agregó que "las tendencias o los desequilibrios hormonales dan muchos problemas y hay que tener cuidado con cada situación" , pero que "hay que acoger, acompañar, discernir entre cada caso e integrar (en la Iglesia). Sin embargo el papa quiso diferenciar entre algunos casos y "la maldad que existe en el adoctrinar con la ideología de genero". "Una cosa es una tendencia o esta opción o el cambio de sexo y otra cosa es enseñar a los colegios sobre esta línea (la supuesta ideología que quiere eliminar las diferencias entre los sexos".

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