SÍNODO SOBRE LA FAMILIA
El papa Francisco defiende una mayor integración en la iglesia de las familias "irregulares"
El papa Francisco pide a la iglesia ir caso a caso con divorciados vueltos a casar y parejas de hecho porque, según ha dicho, no todas están en pecado mortal. "Ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada irregular viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante", ha afirmado.
El papa ha llamado a los sacerdotes a evitar posturas rígidas ante las situaciones familiares "irregulares", como los divorciados vueltos a casar, y ha apoyado su readmisión en los sacramentos mediante un proceso de acompañamiento.
Así lo sostiene en su exhortación apostólica, "Amoris Laetitia",en la que indica el "camino del discernimiento", es decir, que un pastor identifique caso por caso las "situaciones irregulares", como una pareja de divorciados vueltos a casar, para su readmisión en los sacramentos.
"A las personas divorciadas que viven en nueva unión, es importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que 'no están excomulgadas', y no son tratadas como tales, porque siempre integran la comunión eclesial", ha defendido.
Además, ha agregado: "Estas situaciones 'exigen un atento discernimiento y un acompañamiento con gran respeto, evitando todo lenguaje y actitud que les haga sentir discriminadas, y promoviendo su participación en la vida de la comunidad".