Migrantes en Reino Unido
El Parlamento británico aprueba el plan del Gobierno para deportar a solicitantes de asilo a Ruanda
Sunak ha explicado que el proyecto de ley está encaminado a "disuadir a los migrantes vulnerables de hacer travesías peligrosas" aunque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la ONU han expresado su preocupación.
El Parlamento británico aprobó anoche la controvertida ley que permitirá el envío a Ruanda de migrantes que han entrado en el Reino Unido de manera irregular, después de un tira y afloja entre las dos cámaras (Comunes y Lores).
La pieza legislativa, una de las promesas del primer ministro británico, Rishi Sunak, fue aprobada después de que una intensa noche en la que las dos cámaras se intercambiaron la legislación hasta cinco veces, en lo que se denomina 'pin pon parlamentario'. La Cámara de los Lores (alta) dio el visto bueno a la ley tras decidir no añadir más enmiendas. Los comunes habían rechazado todas las que los pares les habían remitido.
La legislación es enviada ahora para que el rey Carlos III del Reino Unido firme la sanción real. Sunak había dicho ayer que los vuelos con migrantes que han cruzado de manera ilegal el Canal de la Mancha -entre Francia e Inglaterra- empezarán a despegar en 10 a 12 semanas.
El objetivo de la legislación impulsada por el Ejecutivo era considerar a Ruanda como un país seguro, después de que el Tribunal Supremo -máxima instancia judicial- considerase ilegal el plan inicial. En noviembre, el Supremo concluyó que la nación africana no es segura porque los migrantes podrían ser devueltos a sus países de origen, de los que huyeron.
Sunak ha explicado que el proyecto de ley está encaminado a "disuadir a los migrantes vulnerables de hacer travesías peligrosas y romper el modelo de negocio de las bandas criminales que los explotan", destacando que no podrán quedarse en el país aquellos que lleguen "de forma ilegal". "Nuestra atención se centra ahora en hacer despegar los vuelos, y tengo claro que nada se interpondrá en nuestro camino para conseguirlo y salvar vidas", ha añadido.
Por su parte, el ministro de Interior de Reino Unido, James Cleverly, ha asegurado que se trata de un "momento histórico" para detener las llegadas de migrantes irregulares a través del Canal de la Mancha. "La ley impedirá que se abuse de la justicia utilizando falsas alegaciones de Derechos Humanos para bloquear las deportaciones", ha añadido en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Asimismo, ha destacado que el Parlamento británico ha demostrado ser "soberano" al rechazar las medidas provisionales impuestas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que paralizó 'in extremis' la entrada en vigor del proyecto de ley en junio. "Prometí hacer lo necesario para despejar el camino para el primer vuelo y eso es lo que hemos hecho. Ahora trabajamos día a día para que los vuelos despeguen", ha añadido.
Unas horas antes, el primer ministro británico, Rishi Sunak, había aseverado que los vuelos de deportaciones comenzarían en menos de tres meses "pase lo que pase".
Reino Unido y Ruanda firmaron en diciembre de 2023 un tratado con el que Sunak aspiraba a resolver las dudas que llevaron a que el Tribunal Supremo británico anulase el plan previo de deportaciones, una de las grandes promesas 'tories' para combatir el repunte migratorio y disuadir las llegadas a través del Canal de la Mancha.
Por su parte, la ONU ha expresado en varias ocasiones su preocupación por el alcance de la medida y este mismo lunes un grupo de relatores de Naciones Unidas ha cuestionado el papel de las aerolíneas y de las administraciones de aviación civil, advirtiendo de que podrían ser consideradas "cómplices" de violar el Derecho Internacional si facilitan de alguna manera las deportaciones.
Sin embargo, Sunak se ha mostrado "confiado" sobre la legalidad del nuevo plan, incidiendo en que respeta las obligaciones internacionales de Reino Unido, pero ha deslizado de nuevo la posibilidad de desligarse del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) si adopta algún tipo de decisión al respecto.
La portavoz del Gobierno ruandés, Yolande Makolo, ha aplaudido el avance y ha garantizado la seguridad de los "más de 13.000 refugiados" que ya están en el país africano y de los que llegarán. "Hemos trabajado arduamente durante los últimos treinta años para hacer de Ruanda un país seguro para los ruandeses y no ruandeses por igual", asegura Makolo. La portavoz subraya el "compromiso" del Ejecutivo ruandés con el acuerdo de Migración y Desarrollo Económico con el Reino Unido y su deseo de "dar la bienvenida a los (migrantes ) reubicados en Ruanda".