Inestabilidad en el país

El Parlamento de Corea del Sur destituye al presidente interino Han y ahonda la crisis institucional

El contexto Han ocupaba el cargo desde hace tan solo dos semanas, cuando sustituyó al presidente Yoon, apartado por su polémica decisión de imponer la ley marcial en el país asiático.

El primer ministro y presidente interino de Corea del Sur, Han Duck Soo (archivo)Europa Press/Contacto/Kim Jae-Hwan - Archivo

La Asamblea Nacional de Corea del Sur ha aprobado este viernes una moción de destitución contra el presidente interino, Han Duck-soo, que ocupaba el cargo desde hace apenas dos semanas, cuando sustituyó al mandatario Yoon Suk-yeol, apartado por su polémica decisión de imponer la ley marcial a principios de mes.

La inhabilitación de Han, que ahonda la crisis institucional en la que está sumida el país asiático desde la ley marcial, ha sido aprobada con 192 votos a favor -el total de escaños que suma la oposición- y con el boicot del gobernante y conservador Partido del Poder Popular (PPP), después de que el presidente de la Asamblea, Woo Won-sik, decidiera que la moción podía ser aprobada por mayoría simple.

Una decisión que ha desatado la enfurecida protesta del PPP, que reclamaban que, al tratarse de un presidente interino, era necesaria la mayoría de dos tercios que se emplea para aprobar la destitución de un presidente, proporción que la oposición no ostenta. Sin embargo, el liberal Partido Democrático (PD), principal formación opositora que presentó la moción y a la que pertenece Woo, defendía que debía usarse la misma mayoría simple que se emplea para cesar al resto de miembros del Gabinete.

Aunque el PPP ha asegurado que el resultado no es válido, Han ha dicho ya que lo "respeta". "Para no añadir más confusión e incertidumbre, suspendo mis funciones, en línea con las leyes relevantes, y espero una rápida y sabia decisión del Tribunal Constitucional", ha manifestado, en referencia a que la corte debe validar la medida, al igual que ha de hacer aún con la destitución de Yoon.

Esta es la primera vez en democracia que Corea del Sur cesa a un jefe de Gobierno y de Estado interino e implica que el cargo lo ostentará desde ahora de manera provisional el ministro de Finanzas y vice primer ministro, Choi Sang-mok.

El Tribunal Constitucional, clave

El PD, que cuenta con 170 de los 300 escaños del Parlamento, presentó la moción el jueves después de que Han afirmara que no nombraría a ningún juez del Tribunal Constitucional para ocupar los tres puestos vacantes en el organismo -con un total de nueve miembros- hasta que los partidos alcancen un compromiso político.

El Constitucional está juzgando a Yoon Suk-yeol por su declaración de la ley marcial del pasado 3 de diciembre y tiene hasta el 11 de junio para ratificarla o no. De no cubrirse esas tres vacantes en el tribunal, los seis magistrados que integran actualmente la Corte deben aprobar unánimemente el cese para que este se haga efectivo.

El PD está tratando de garantizar que la destitución de Yoon quede finiquitada lo antes posible para que se convoquen unas elecciones anticipadas en las que sería claro favorito. El PPP, en cambio, parece estar buscando dilatar al máximo el proceso ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo pueda ratificar pronto una sentencia por violar la ley electoral que pesa sobre el líder de los liberales, Lee Jae-myung, que quedarían descabezados de cara a los comicios.

El cese de Han, en cualquier caso, aboca ahora al país asiático a una incertidumbre aún mayor, puesto que la oposición ha dicho que seguirá presionando al Gobierno y al partido gobernante para que renueve el Constitucional y apruebe investigaciones especiales contra Yoon y la primera dama y que seguirá presentando cuantas mociones de destitución sean necesarias hasta conseguirlo.

Yoon, que justificó la sorpresiva declaración de medida de excepción por la existencia de "fuerzas antiestatales" que intentaban revertir el orden democrático, tiene previsto explicar su postura ante los jueces del Constitucional, según su defensa, lo que le convertiría en el primero de la historia del país en hacerlo.

El exministro de Defensa, imputado

Por otra parte, la Fiscalía ha imputado este mismo viernes al exministro de Defensa Kim Yong-hyun por insurrección debido a su supuesto papel en la imposición de la ley marcial, ante las sospechas de que fue quien recomendó a Yoon anunciar la medida, tras lo que encabezó el despliegue de tropas en la Asamblea Nacional.

El equipo especial de investigación de la Fiscalía ha imputado a Kim, el primero en hacer frente a cargos por este caso, por abuso de poder y su papel "integral" en un acto de insurrección. Kim fue detenido el 17 de diciembre junto al jefe de las Fuerzas Armadas, el jefe de los servicios de Inteligencia, el jefe del Mando Especial de Guerra del Ejército y el jefe del Mando de Defensa Capital.

Además, la Policía ha llevado a cabo una redada en una vivienda propiedad de la Presidencia en la que Yoon se habría reunido con altos cargos del cuerpo para discutir sus planes de imponer la ley marcial, con el objetivo de hacerse con el contenido de las cámaras de seguridad e identificar a los participantes en el encuentro.

Yoon, que ha pedido perdón por lo ocurrido, sigue defendiendo su decisión, esgrimiendo que la tomó con el fin de "proteger" al país frente a "fuerzas contrarias al Estado". Así, el 7 de diciembre sostuvo que la decisión "nació de la desesperación" y aseguró que no va a evadir su "responsabilidad legal y política".

"Dejo en manos del partido descubrir cómo estabilizar la situación política, incluso durante mi mandato", argumentó el entonces mandatario, en su primera aparición pública tras los acontecimientos, cuando se negó a dimitir. Finalmente, la Asamblea Nacional aprobó su destitución en un segundo intento, después de que el primero no fructificara.