Acusa al primer ministro
Le Pen anuncia su intención de tumbar el Gobierno francés votando a favor de una moción de censura contra Barnier
Barnier en la cuerda flojaBarnier está al borde del abismo tras el anuncio de la adopción sin voto parlamentario de los presupuestos de la Seguridad Social para 2025, lo que ha provocado la apertura por parte de la oposición y la ultraderecha a una moción de censura.
Le Pen deja en la cuerda floja al Gobierno francés. El Ejecutivo del primer ministro francés, Michel Barnier, tiene los días contados tras anunciar la adopción sin voto parlamentario de los presupuestos de la Seguridad Social para 2025 lo que ha abierto a la oposición a una moción de censura. Una decisión de un gobierno minoritario que ha provocado que los 140 diputados de los que dispone Le Pen hayan decantado la balanza hacia el lado de la ultraderecha y la oposición.
La portavoz de la izquierdista La Francia Insumisa (LFI), Mathilde Panot, ha anunciado la presentación de la moción de censura y a través de las redes sociales la Agrupación Nacional (RN). Una propuesta de la izquierda francesa que será presentada en las próximas horas y que será debatida con toda probabilidad el próximo miércoles en la Asamblea Nacional. Un panorama que ha dejado a merced de la ultraderecha el futuro de Barnier con una decisión que no se ha hecho esperar. Este lunes Marine Le Pen ha anunciado que votará a favor de una moción de censura para hacer caer al gobierno justificando su decisión en la falta de diálogo del mandatario francés.
"Le presenté nuestras líneas rojas y no ha querido aceptarlas. No podemos aceptar estos presupuestos profundamente injustos porque hacen pagar a los franceses la incompetencia de (el presidente Emmanuel) Macron", ha expresado Le Pen tras anunciarse una moción de censura contra el Ejecutivo.
La líder de la extrema derecha, cuyos 140 diputados son fundamentales para la supervivencia del Ejecutivo, ha recalcado que su grupo presentará su propia moción de censura, pero que están dispuestos también a votar la que anunció la izquierda. Con esa posición, las horas del Ejecutivo de Barnier, nombrado el pasado 5 de septiembre, están contadas, pero LePen quitó gravedad al asunto: "Se aplicarán los presupuestos del año pasado, habrá un nuevo primer ministro y adoptará un nuevo presupuesto".
"Los franceses no tienen motivos para tener miedo. Lo único que deben temer son el elevado déficit del país y la subida del paro por culpa de las políticas de los últimos siete años", ha señalado. LePen ha acusado a Barnier de querer seguir las políticas de Macron y minimizó las concesiones que el primer ministro les ha hecho en los últimos días en la negociación presupuestaria.
Además, ha criticado que no accediera a la última de ellas, la de renunciar a retrasar medio año la subida de las pensiones en 2025 para absorber la inflación de 2024. Aseguró que su obligación es "defender a los franceses" frente a las medidas del Ejecutivo y consideró que Barnier no tuvo en cuenta sus propuestas sobre "recortes y nuevos ingresos".
Barnier no cede ante las exigencias de Le Pen
El primer ministro ha tomado esta decisión tras varios días de negociaciones con la extrema derecha de Le Pen, a quien hizo diversas concesiones, pero a quien no terminó de convencer. Barnier ha cedido en tres de las cuatro "líneas rojas" dibujadas por la líder ultraderechista: eliminar un impuesto sobre la electricidad, recortar la ayuda médica a los inmigrantes ilegales y renuncar a dejar de subvencionar diversos medicamentos.
Pero se ha negado a aplicar la última, la de retrasar medio año la subida de las pensiones para contrarrestar la inflación, la última petición que, minutos antes del debate parlamentario, exigía Le Pen. Para entonces, Barnier ya había tomado su decisión de avanzar sin voto parlamentario.