Primera visita en 24 años

Perros de caza norcoreanos y una limusina rusa, los regalos entre Kim Jong-un y Putin

El presidente ruso llegó a Pionyang después de 24 años sin pisar Corea del Norte. Allí se alojó en el Palacio de Invitados de Kumsusan, después de firmar un acuerdo de seguridad e intercambiarse algunos obsequios.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, regaló dos perros blancos de caza, de la raza coreana Pungsan, al presidente ruso, Vladímir Putin, tras celebrar una cumbre histórica en Pionyang en la que el mandatario del Kremlin le ofreció a su interlocutor una limusina presidencial hecha en Rusia.

Kim presentó los perros a Putin mientras daban un paseo por el jardín del Palacio de Invitados de Kumsusan, donde se hospedó el líder ruso, y tras firmar un acuerdo clave en la continuación de sus relaciones bilaterales, según detalló la agencia estatal norcoreana KCNA.

Putin, conocido por su pasión hacia los perros y que ha recibido este tipo de regalo por parte de numerosos líderes en el pasado, aparece tendiendo la mano a los dos animales y junto a un muy sonriente Kim en imágenes difundidas hoy por KCNA. El presidente ruso, que cuenta con al menos cuatro perros, incluido un Akita japonés regalado por Tokio y llamado Yume, habría agradecido a Kim el regalo, según la misma fuente.

Los perros Pungsan suponen un símbolo nacional para Corea del Norte y proceden de la meseta de Kaema, donde se utilizaban para la caza, mientras que ahora se trata de una raza rara que también llega a otros países como China de contrabando. Según las leyendas coreanas, se trata de un perro cazador tan poderoso que sería capaz de cazar a un tigre, además de estar adaptado a las regiones montañosas y tener un temperamento noble por lo que nunca atacaría a sus dueños.

Kim ya había realizado este regalo en 2018 al expresidente surcoreano Moon Jae-in durante su cumbre en 2018, y su padre, Kim Jong-il, al expresidente surcoreano Kim Dae-jung, durante la cumbre intercoreana del año 2000. El regalo de Kim hacia Putin se produjo en el contexto de una cumbre en la capital norcoreana que marcó la primera visita del mandatario de Moscú al hermético país en más de 24 años.

Putin, por su parte, hizo llegar a Kim una limusina rusa presidencial tipo Aurus, un regalo que violaría una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe el suministro de artículos de lujo a Corea del Norte. Los medios rusos y norcoreanos difundieron fotografías y vídeos d ambos líderes turnándose al volante dentro del vehículo e intercambiando gestos de complicidad y sonrisas.

En el contexto del encuentro en Corea del Norte, los líderes firmaron un "Acuerdo Integral de Asociación Estratégica" que reemplaza a los acuerdos bilaterales sellados hasta ahora por Moscú y Pionyang, y que exige a ambas partes no firmar pactos con terceros países que infrinjan los intereses fundamentales del otro ni participen en tales actos.

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