Las plantas nucleares de Irán en la mira de Israel tras el brutal bombardeo usando cientos de misiles balísticos

El ataque de misiles de Irán a Israel ha puesto al borde del abismo la ya frágil estabilidad en Oriente Medio. Las principales instalaciones nucleares iraníes, en ciudades clave como Natanz, Isfahán y Teherán, se encuentran en máxima alerta ante la posibilidad de represalias israelíes. A la tensión creciente se suma la advertencia de Estados Unidos, que ha marcado una "línea roja" en caso de que Israel ataque directamente estas plantas, un acto que podría desatar una guerra a gran escala.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido tajante en su discurso: "Garantizaremos la victoria de Israel", aunque no ha especificado qué tipo de respuesta está en marcha. Analistas apuntan que Israel podría recurrir a su superioridad aérea y tecnológica para atacar instalaciones estratégicas en Irán sin llegar, al menos de inmediato, a los centros nucleares, buscando evitar un conflicto internacional más amplio.

Masoud Pezeshkian, presidente de Irán, justificó el ataque como una medida defensiva: "No nos quedó otra opción que responder. Ninguna nación puede prosperar en medio de una guerra", señaló. En respuesta, las principales refinerías de petróleo de Irán, vitales para la economía del país, también se encuentran bajo fuertes medidas de seguridad, conscientes de que podrían ser el próximo objetivo israelí.

Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, advirtió: "Ambos países están mostrando hasta dónde podrían llegar, pero ninguno desea un enfrentamiento directo. Las guerras en esta región son impredecibles". Mientras tanto, la comunidad internacional teme que un ataque a las instalaciones nucleares iraníes provoque una respuesta devastadora.

Con fuerzas armadas superiores en tecnología, Israel ha demostrado en el pasado su capacidad para llevar a cabo ataques a larga distancia. "La clave está en su capacidad de reabastecimiento en vuelo, lo que les permite atacar objetivos lejanos y regresar sin problema", explicó Jesús A. Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria.