Desde la plaza de las Catedrales
Putin admite que Rusia ha estado al borde de "un guerra civil" tras el motín de Wagner
El presidente ruso ha pronunciado un discurso por sorpresa ante las unidades militares desde la plaza de las Catedrales del Kremlin, un acto que ha tenido como objetivo transmitir un mensaje de que todo está en orden tras el levantamiento del Grupo Wagner.
Los efectivos militares y servicios de seguridad de Rusia lograron frenar una guerra civil durante la rebelión armada de 24 horas del grupo de mercenarios rusos Wagner. Así lo ha declarado el presidente ruso, Vladímir Putin, en un discurso desde la plaza de las Catedrales del Kremlin con representantes de las agencias de seguridad y de Defensa de Rusia que participaron en el operativo antiterrorista el fin de semana.
"Ustedes protegieron el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de nuestros ciudadanos, salvaron nuestro país de conmociones, detuvieron una guerra civil", ha afirmado el mandatario. "Habéis salvado la patria e impedido que se produjera una guerra civil", ha manifestado, dirigiéndose a los militares.
Con este acto, Putin ha querido trasladar un mensaje de que todo está en orden y de que habrá continuidad tras lo ocurrido, pero sin restar importancia pues cree que, de haber tenido éxito, el levantamiento "habría provocado el caos".
"Los que han provocado esta rebelión se han dado cuenta de que las Fuerzas Armadas y el pueblo no están con ellos", ha dicho, destacando la "determinación y el coraje" del Ejército y la "consolidación de toda la sociedad rusa".
Rusia cierra el caso por rebelión
Lo cierto es que este mismo martes las autoridades rusas han anunciado el cierre del caso abierto por la rebelión armada. El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha indicado que durante las investigaciones se ha determinado que los participantes en el levantamiento pusieron fin a sus "acciones criminales".
"En el marco de la investigación de un caso abierto el 23 de junio por el Departamento de Investigación del FSB bajo el artículo 279 del Código Penal de Rusia por el hecho de una rebelión armada, se ha establecido que los participantes detuvieron el 24 de junio sus acciones, destinadas directamente a cometer un crimen", ha especificado.
Así, el organismo ha hecho hincapié en que "teniendo en cuenta esto y otras circunstancias relevantes a la investigación, la autoridad investigadora ha decidido este 27 de junio emitir una decisión para cerrar el caso".
El anuncio ha llegado un día después de que medios rusos informaran de que el caso por rebelión contra el jefe del grupo, Yevgeni Prigozhin, seguía abierto, tras el compromiso de Moscú de retirar los cargos contra él en el marco del citado acuerdo.