Los rebeldes toman Siria

¿Qué esperar en Siria tras la caída de al-Asad? El riesgo de las armas químicas y la posición de los aliados

Futuro incierto La caída del régimen de al-Asad genera dudas sobre qué ocurrirá ahora en el país y cuál será la posición que adopten países como Estados Unidos, Irán o Rusia.

La victoria de los grupos rebeldes sirios ha puesto fin a la dictadura de más de 50 años en Siria de la familia Bashar al-Asad. No obstante, las diferentes fuerzas rebeldes, unidas para derrocar al régimen, tienen visiones diferentes de cómo afrontar el futuro del país.

Una situación que genera incertidumbre sobre qué ocurrirá a partir de ahora. Una de las cosas que más preocupan es el arsenal de armas químicas que guardaban en sus almacenes, ya que era el mayor del mundo. Armas tóxicas capaces de matar a una persona en apenas unos segundos y que al-Asad utilizó contra su propia población.

En 2013, su Ejército lanzó cohetes cargados de gas sarín a la región de Guta, controladas por la oposición. Un trágico episodio de la Guerra Siria que mató a más de 1.000 personas, entre ellos niños.

Tras la caída de al-Assad, la pregunta es quién controlará ese arsenal, que según la inteligencia estadounidense sigue escondido en territorio sirio.

"Habrá muchísimo interés por parte de Estados Unidos u otro actor de la zona para evitar que caiga en malas manos, no olvidemos que Daesh también está en la zona", ha señalado Jesús Núñez, experto en conflictos internacionales.

El Kremlin, que no ha podido evitar la caída del régimen, sigue con atención los siguientes pasos de los rebeldes. En Moscú, ya ondea la nueva bandera en la embajada siria. "A Rusia lo que le interesa es la base naval de Tartús que le da salida a su flota de guerra para el Mediterráneo", ha aclarado Jesús Núñez.

Irán, el otro gran aliado de al-Assad, es quien tiene más problemas. "Irán, si pierde esa casilla del ajedrez, se queda sin la vía de tránsito para alimentar a Hizbulá en Líbano", ha indicado el experto en conflictos internacionales. Sin Siria y con Hibulá y Hamás más debilitados que nunca, ve muy mermado su eje de resistencia.