Según el OIEA
La radiación en Chernóbil tras la ocupación rusa de la planta es elevada pero no peligrosa para la salud
Según las mediciones efectuadas en la 'zona de exclusión' tras la retirada de las tropas rusas, el nivel de radiación allí es seis veces superior al normal, pero tres veces inferior al límite para el personal de la central.
Después de un mes de ocupación rusa de la antigua planta nuclear de Chernóbil, los niveles de radiación son elevados, pero no peligrosos para la salud, según el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU.
Así lo ha indicado su director general, Rafael Grossi, a su regreso de una visita a Chernóbil este jueves. Durante una rueda de prensa desde Viena, ha indicado que la radiación detectada dentro de las excavaciones de tierra realizadas por los rusos en la llamada 'zona de exclusión', cercana a la planta, es seis veces superior a lo normal.
Un nivel radiación -registrado este miércoles por los expertos del OIEA- que no obstante es tres veces inferior al límite permitido para el personal de la planta, según Grossi. "No tenemos ninguna confirmación sobre una exposición peligrosa a radioactividad", ha incidido. Concretamente, el nivel de radiactividad detectado es el equivalente a una exposición de 6,5 milisieverts por año, mientras que la permitida para empleados de plantas nucleares es de 20 por año.
Tras la retirada del ejército ruso de Chernóbil a finales de marzo, surgieron informaciones sobre una supuesta exposición radiactiva letal para los soldados rusos que estuvieron en la zona de exclusión. "Nunca recomendaría a nadie hacer excavaciones allí, eso fue por lo visto una orden militar. Pero no es un lugar para hacer un picnic o una excavación", ha asegurado al respecto Grossi.
La misión de expertos del OIEA, encabezada por el propio Grossi, ha estado en Ucrania esta semana para entregar instrumentos de medición y restablecer las conexiones telemáticas entre la planta de Chernóbil y la central del OIEA en Viena. "Desde esta mañana volvemos a recibir información desde el lugar", ha confirmado Grossi, que viene alertando desde el inicio de la guerra sobre los peligros nucleares en las zonas de combate en Ucrania.
Tras visitar Chernóbil, que requiere importantes trabajos de mantenimiento para evitar fugas radiactivas, Grossi se reunió en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Tras reunirse con las autoridades nucleares y políticas de Ucrania, Grossi tiene previsto encontrarse en los próximos días y semanas con responsables nucleares de Rusia.
Aunque las fuerzas rusas han abandonado Chernóbil, siguen ocupando la planta de Zaporiyia, la más grande de Europa, situada al sur del país. Precisamente, esta misma semana se cumplían 36 años del mayor accidente nuclear de la historia, ocurrido en Chernóbil el 26 de abril de 1986.