Tiene 96 años
La reina Isabel II, "bajo supervisión médica" en Balmoral tras saltar las alarmas por su salud
En un comunicado, el Palacio de Buckingham ha informado de que Isabel II, reina de Inglaterra, está bajo supervisión médica en Balmoral (Escocia) después de que los médicos se preocuparan por su salud. La monarca tiene 96 años.
Los doctores que atienden a la reina Isabel II de Inglaterra se mostraron este jueves "preocupados" por su estado de salud y han recomendado que quede bajo supervisión médica. En un comunicado, el Palacio de Buckingham informó de que la monarca, de 96 año, se encuentra pese a todo "cómoda" y sigue en el castillo de Balmoral, en Escocia.
Precisamente allí es donde tuvo que recibir a la primera ministra, Liz Truss, que tuvo que desplazarse a Balmoral para su reciente nombramiento del pasado martes. Lo habitual es que el recibimiento se haga en Londres. Las imágenes oficiales difundidas tras el encuentro con Truss mostraban a Isabel II encorvada y con bastón, lo que evidenciaba sus problemas de movilidad.
Tras la noticia, el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, y la duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles, se han desplazado en helicóptero a Balmoral, según ha confirmado Clarence House. También se encuentra en Balmoral la hija de la reina, la princesa Ana. Asimismo, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, se está desplazando también a la residencial, tal y como ha recogido la cadena de televisión británica.
Minutos después, la primera ministra británica, Liz Truss, ha recalcado que "todo el país está profundamente preocupado por las noticias desde el Palacio de Buckingham". "Mis pensamientos y los de la gente de todo Reino Unido están con Su Majestad la reina y su familia en estos momentos", ha subrayado.
El comunicado del Palacio de Buckingham ha sido publicado después de que la reina, de 96 años, aplazara una reunión telemática con su Consejo Privado -que aglutina a asesores políticos de la monarca- después de que los médicos le aconsejasen descansar tras el "día completo" que tuvo el martes con el cambio de inquilino en Downing Street.
Dicho cambio de agenda se sumó a la lista cada vez más amplia de anulaciones de actos de Isabel II, siendo una de sus ausencias más simbólicas la que se produjo en la apertura de la sesión parlamentaria, cuando cedió a su hijo y heredero, el príncipe Carlos, la lectura del discurso del Gobierno.