LA FRONTERA IRLANDESA, EL GRAN ESCOLLO
Reino Unido reconoce un progreso "real" en la negociación del Brexit a falta de resolver la cuestión irlandesa
El Gobierno británico ha reconocido que las conversaciones de los últimos días con la Unión Europea sobre la salida de Londres del bloque europeo ha arrojado verdaderos progresos, pero todavía queda pendiente la futura situación de la frontera irlandesa.
"En los últimos días, los negociadores del Reino Unido y de la UE han logrado un progreso real en una serie de áreas clave. Sin embargo, sigue habiendo una serie de problemas sin resolver relacionados con el 'backstop'", ha hecho saber un portavoz del Gobierno británico en referencia a la solución para la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.
Los negociadores europeos han propuesto que Irlanda del Norte siga en la unión aduanera si las partes no son capaces de cerrar un acuerdo comercial a tiempo, una opción inaceptable para Londres porque implicaría evitar la 'frontera dura' en Irlanda a costa de diferenciar entre los distintos territorios de Reino Unido.
De todas formas, "Reino Unido sigue comprometido a avanzar en el Consejo Europeo de octubre", de acuerdo con el portavoz, tras la reunión mantenida este domingo por el ministro británico para el Brexit, Dominic Raab, y el negociador europeo Michel Barnier.
Así las cosas, queda en manos de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea a 27 evaluar en la cena que mantendrán el miércoles, víspera de un Consejo europeo ya a 28, si se han dado los "avances decisivos" que exige el bloque en octubre.
Se baraja la posibilidad de que la primera ministra británica, Theresa May, acuda el miércoles a Bruselas para intervenir ante sus socios comunitarios antes de que éstos cenen sin ella, pero esta posibilidad no ha sido aún indicada al bloque comunitario, según fuentes europeas.
Sólo si se dan pasos sustanciales los 27 darán su visto bueno a convocar en noviembre una cumbre extraordinaria pensada para cerrar los últimos flecos y sellar el acuerdo de retirada a tiempo para evitar una salida abrupta de Reino Unido a finales de marzo de 2019.