RECIBE TRES DE CADA CUATRO VOTOS
El resultado de las primarias sitúa a Bachelet en la senda de la reelección
La expresidenta Michelle Bachelet fue la clara vencedora del pacto opositor Nueva Mayoría en las elecciones primarias celebradas en Chile para elegir a los candidatos presidenciales de los principales bloques políticos.
Bachelet recibió tres de cada cuatro votos de chilenos que el próximo 17 de noviembre piensan sufragar por Nueva Mayoría, muy por delante de los resultados obtenidos por su exministro de Hacienda, el independiente Andrés Velasco; del democristiano Claudio Orrego y del radical José Antonio Gómez.
En tanto, el resultado en la Alianza, el pacto oficialista, se resolvió casi en el último minuto, cuando con cerca del cien por ciento de las mesas escrutadas, el exministro de Economía Pablo Longuiera, militante de la Unión Demócrata Independiente, se impuso con un estrecho 51,25% al extitular de Defensa Andrés Allamand, del partido Renovación Nacional.
Además de definir la suerte de los aspirantes presidenciales de las dos principales agrupaciones políticas del país, las primeras elecciones primarias que se celebran en Chile arrojaron una sorprende participación de casi tres millones de electores.
Analistas políticos, dirigentes de partidos y el propio gobierno proyectaban que acudiría a votar el diez por ciento de los 13,3 millones de chilenos que figuran en el censo electoral. Tras los comicios de este domingo, Bachelet, que durante más de dos años estuvo al frente de ONU Mujeres, tiene ahora ante sí el difícil reto de integrar un programa que satisfaga las crecientes demandas sociales y al mismo tiempo recomponer el equilibrio entre los partidos que la apoyan.
"La única amenaza es no escuchar el clamor de la ciudadanía", declaró Bachelet tras conocerse los resultados que la sitúan como clara favorita paras ganar las presidenciales. La exmandataria, que gobernó entre 2006 y 2010, destacó que este domingo los chilenos refrendaron las propuestas que hizo durante la campaña en favor de la educación gratuita, la reforma tributaria y una nueva Constitución.
"La gente ha dicho que cree en la democracia. Ésta es una noche de triunfo democrático, un triunfo de nuestras ideas", subrayó Bachelet, quien aupada en el 53 por ciento de todos los votos emitidos este domingo dijo que aspira a ganar las elecciones presidenciales en la primera vuelta.
Bachelet concurrió a las primarias con el aval de socialistas, comunistas y socialdemócratas, y ahora deberá hacer uso de su carisma y capacidad política para ganarse el favor de los otros sectores de la centroizquierda, especialmente los democristianos, los principales derrotados en esta jornada electoral. "Hemos vuelto a demostrar que nada es imposible", declaró exultante esta noche Pablo Longueira, quien asumió la candidatura presidencial en nombre de su partido de manera apresurada, tras la inesperada renuncia del independiente Laurence Golborne por un escándalo político.
La iniciativa de someter al escrutinio ciudadano la elección de los aspirantes presidenciales de los dos grandes bloques surgió como una idea de los partidos y el Gobierno para que los chilenos se impliquen directamente a los ciudadanos en la vida política, ante las señales del hartazgo social y el agotamiento del modelo político que ha funcionado desde el fin de la dictadura, en 1990.
Además de los representantes de las dos grandes coaliciones políticas elegidos, en los comicios presidenciales del próximo 17 de noviembre participarán también los candidatos independientes y de pequeños partidos que optaron por competir directamente. Entre ellos figura Marco Enríquez Ominami, un exdiputado socialista que en 2009 abandonó las filas de la Concertación para presentarse como candidato independiente y obtuvo el 20 % de los votos en las presidenciales de hace tres años.