Siria, la gran preocupación internacional
Los rebeldes nombran a Mohamed al-Bashir para formar un gobierno de transición en Siria tras la caída de Bashar al-Asad
¿Quién va a mandar en Siria? Quédense con este nombre: Mohammed al-Bashir. Será el nuevo primer ministro sirio, miembro de Organismo de Liberación del Levante, el principal grupo rebelde. Es el hombre de confianza de Al Jolani y se encargará de liderar la transición.
Siria es la gran preocupación internacional. Después de echar al dictador Bashar al-Asad, ¿qué? La alegría es evidente en las calles, pero la pregunta es: ¿En manos de quién va a quedar el país? Este lunes hemos visto la primera pista: el nombramiento de un ingeniero para dirigir el gobierno de la transición.
Después, los hombres clave para el futuro de Siria han mantenido una reunión clave en la que ha participado Abu Mohammad al-Jolani, líder de uno de los grupos más poderosos de los insurgentes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS); el primer ministro de Bashar al-Asad, Mohammed al-Jalali; y el dirigente al que esta lunes han encargado el traspaso del poder, Mohammed al-Bashir.
Reunión que ellos mismos han grabado y difundido a través de sus redes sociales. Se supone que de este encuentro va a salir el plan de futuro para el país, es decir, cómo van a hacer la transición y cuál es la fórmula para avanzar sin que Siria se convierta en otro Estado fallido como Libia.
Primera pregunta clave sobre el futuro: ¿Quién va a mandar en Siria a partir de ahora? Quédense con este nombre de Mohammed al-Bashir porque será el nuevo primer ministro sirio. Él es miembro del Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham en árabe), el principal grupo rebelde. Es, además, el hombre de confianza de al-Jolani y se encargará de liderar la transición tras la huida de al-Asad.
Ingeniero eléctrico de formación y más tarde especializado en Estudios Islámicos, al-Bashir fue hasta este lunes el líder del denominado Gobierno de Salvación, alternativo a al-Asad, y constituido de facto en la ciudad de Idlib, afiliado a la facción rebelde. En él ha confiado el líder de la principal facción opositora para administrar la transición apelando a la unidad de todos los frentes sirios que han participado en el derrocamiento del régimen.
Ahora lo que se plantea es un periodo de transición de 18 meses antes de la convocatoria de unas elecciones, redactar la nueva constitución y refrendarla mediante un referéndum y, siempre prometen ellos, desde el consenso. Han asegurado que lo que les ha unido hasta ahora, dicen, su oposición a al-Asad, es lo que les ha traído a esta nueva era en la historia de Siria.
Siria se quiere olvidar de Al Asad
Esto en los despachos. En las calles, hay un ambiente de júbilo y de rabia contra una de las dinastías más crueles del mundo. La ciudadanía ha tirado abajo una de las estatuas del patriarca Hafez al-Asad, el padre de Bashar al-Asad, el dictador que acaba de perder la guerra. Era la efigie más grande que había en el país. Los sirios tratan de borrar todo lo que tenga que ver con la familia que los ha controlado con mano de hierro durante medio siglo.
Nadie sabe cómo será Siria dentro en unos meses, el futuro es una incógnita, pero la huida forzada de Bashar al-Asad ya es motivo para que muchos sirios quieran volver a su país. Miles de sirios que un día tuvieron que marcharse obligados porque su hogar era un infierno hacían este martes cola en la frontera con Turquía para regresar. El presidente turco ha anunciado que pondrá todas las facilidades y que abrirá las fronteras para permitirles el retorno.
Mientras, hay países europeos que ya han empezado a congelar las solicitudes de asilo para ciudadanos sirios. Es una congelación temporal a la espera de ver cómo evoluciona la situación. Solo en las últimas horas, lo han anunciado los gobiernos de Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Austria.